Tus palabras pueden cambiar vidas. Mira cómo.

Cada año, personas de todo el mundo participan en la campaña Escribe por los Derechos de Amnistía Internacional.

Es una forma realmente fácil de contribuir a un gran cambio haciendo algo “pequeño”. No lleva mucho tiempo, todo lo que tienes que hacer es escribir una carta, publicar un ‘post’ o firmar una petición. ¡En serio, cambiar el mundo es así de fácil!

Desde que comenzó Escribe por los Derechos en 2001, millones de personas han cambiado la vida de otras a las que se había privado de sus derechos humanos. De hecho, en los últimos 20 años se han llevado a cabo más de 56 millones de acciones, y más de 100 de las personas incluidas en nuestra campaña han visto cómo su caso se resolvía de manera positiva.

Es un privilegio ver cómo tus acciones pueden ser decisivas.

Te presentamos a tres personas increíbles cuyas vidas han cambiado para mejor. Descubre lo que el poder de la gente significa para ellas.

Artista y activista contra la guerra liberada

Después de una gran campaña pública, la artista y activista contra la guerra Aleksandra (Sasha) Skochilenko fue liberada en un histórico intercambio de prisioneros que tuvo lugar en agosto de 2024. Fue un acuerdo negociado entre Rusia y Bielorrusia, por un lado, y Alemania, Eslovenia, Estados Unidos, Noruega y Polonia, por otro.

Estoy aquí gracias a ustedes.

Aleksandra (Sasha) Skochilenko

Las autoridades rusas detuvieron a Sasha en abril de 2022 después de que sustituyera las etiquetas de los precios de una tienda de comestibles por información sobre la invasión rusa de Ucrania. Fue acusada de difundir “información falsa” sobre las actividades militares del país.

“Quiero manifestar mi enorme agradecimiento a Amnistía Internacional. Es difícil expresar mi gratitud con palabras, porque, en gran medida, estoy aquí gracias a ustedes”, afirmó Sasha.

Mujer con una camiseta teñida de colores hace la señal de la victoria / la paz con la mano.
Aleksandra Skochilenko el día en que se dictó la sentencia, el 16 de noviembre de 2023.

Defensora de los derechos humanos absuelta

Rita Karasartova, de Kirguistán, es defensora de los derechos humanos y experta en gobernanza ciudadana. Durante más de 10 años ha dedicado su vida a proporcionar asesoramiento jurídico independiente y a ayudar a personas cuyos derechos habían sido violados.

Gracias a todo el mundo.

Rita Karasartova

Junto con otras 26 personas, Rita fue detenida por oponerse a un nuevo acuerdo fronterizo que otorgaba el control de un embalse de agua dulce a Uzbekistán.

Tras haberse presentado cargos en su contra por intentar “derrocar al gobierno por medios violentos” —delito castigado con penas de hasta 15 años de prisión—, Rita y 21 personas más fueron absueltas el 14 de junio de 2024.

“Me gustaría expresar mi inmensa gratitud. Sus oportunas acciones —esas cartas, esas peticiones, esas firmas y la enorme cantidad de cartas que llegaron al tribunal, a la fiscalía…— fue todo muy impactante”, afirmó Rita.

De hecho, para todos nosotros y nosotras fue realmente empoderador […] Por supuesto, la absolución fue totalmente inesperada. Aún no sé cómo procesarla. Habíamos contemplado todo tipo de hipótesis, imaginado distintos resultados, ¡pero jamás pensamos que pudieran absolver a todo el grupo! Gracias a todo el mundo.”

Rita Karasartova mira a cámara con gesto decidido. Tiene el pelo corto, oscuro y ondulado, viste camiseta de color claro y tras ella hay una puerta de madera y una pared.
Rita Karasartova, defensora de los derechos humanos y experta en gobernanza ciudadana.

Visado de estudiante concedido

En agosto de 2017, el ejército de Myanmar desencadenó una limpieza étnica contra la población rohinyá musulmana, una minoría étnica que desde hace decenios sufre una grave discriminación auspiciada por el Estado en Myanmar. Más de 620.000 rohinyás huyeron a Bangladesh desde que las fuerzas de seguridad myanmaras pusieron en marcha la campaña de violencia, matando a un número indeterminado de rohinyás, violando a mujeres y niñas de esta etnia, colocando minas terrestres y arrasando con fuego pueblos rohinyás.

Para salvar la vida, Maung Sawyeddollah —que por entonces tenía 17 años— y su familia huyeron a Bangladesh, caminando durante 15 días hasta llegar a los campos para personas refugiadas de Cox Bazar. Impulsado por su deseo de ser abogado, Sawyeddollah quería pedir justicia por el sufrimiento que lo rodeaba.

A la vez que estudiaba, inició una campaña para pedir a la empresa propietaria de Facebook, Meta, que asumiera la responsabilidad por la forma en que sus algoritmos amplificaban la incitación al odio contra la comunidad rohinyá en esa plataforma, fomentando así la violencia de las fuerzas armadas en el país.

En su campaña, Sawyeddollah pidió a Meta que pagara indemnizaciones —incluida la financiación de programas educativos en los campos de personas refugiadas de Cox’s Bazar— con la esperanza de que la educación ayudara a reconstruir las vidas destrozadas de las personas de su comunidad.

En 2023, Sawyeddollah se enfrentaba a graves riesgos de seguridad en los campos. Junto con sus socios Victim Advocates International y Dev.tv, Amnistía Internacional reunió recursos para ayudar a garantizar la seguridad de Sawyeddollah. A través del Equipo para el trabajo sobre ayuda ligada a la defensa de los derechos humanos de Amnistía Internacional, se le proporcionó ayuda económica urgente para apoyar sus necesidades de seguridad durante todo el año.

Estoy especialmente agradecido a muchas personas […] sin cuyo apoyo esta andadura no habría sido posible.

Maung Sawyeddollah

En agosto de 2024, Sawyeddollah obtuvo un visado de estudiante y se mudó a Estados Unidos para continuar con sus estudios. Aterrizó en Nueva York el 19 de agosto de 2024 y ahora es estudiante internacional en la Universidad de Nueva York.

Amnistía realizó un gran esfuerzo para apoyar las solicitudes de Sawyeddollah para entrar en la universidad, ¡y no lo podría haber hecho sin ti!

“Mi más sincero agradecimiento a mis padres, familiares, amigos, parientes y simpatizantes que me animaron a perseverar. Estoy especialmente agradecido a muchas personas y organizaciones, como Amnistía Internacional, sin cuyo apoyo esta andadura no habría sido posible”, expresó Sawyeddollah.

Joven con mochila haciéndose un selfie en un aeropuerto de EE. UU.
Maung Sawyeddollah en Nueva York (Estados Unidos), en 2024.

May Carolan, encargada de campañas sénior para Escribe por los Derechos, señaló:

“Amnistía da lo mejor de sí cuando trabajamos junto a defensores y defensoras de los derechos humanos que corren peligro, como Sawyeddollah, apoyándolos en sus peores momentos y asegurándonos de que sus voces se escuchen.

Muchas gracias a todas las personas que apoyaron el caso de Sawyeddollah a través de Escribe por los Derechos y se aseguraron de que la comunidad internacional no olvide la causa rohinyá. Desde la campaña, Sawyeddollah se ha convertido en la primera persona de etnia rohinyá que consigue un visado de estudiante directamente desde los campos de refugiados de Bangladesh”.

La campaña de este año estará protagonizada por nueve personas y grupos de todo el mundo: desde una tiktokera de Angola hasta una defensora de los derechos de las mujeres de Arabia Saudí. Lo que toda esta gente estimulante tiene en común es que ha sufrido violaciones de sus derechos humanos.

Cada acción supone mucho, como puedes ver en las historias anteriores, así que escribe una carta, firma una petición o comparte nuestras publicaciones en las redes sociales. Con tu ayuda esperamos contribuir a cambiar las vidas de aún más personas este año.