Ante la adopción hoy por el Parlamento Europeo de la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea (Ley de IA), Mher Hakobyan, asesor de Amnistía Internacional para el trabajo de incidencia sobre inteligencia artificial, ha declarado:
“Aunque las personas responsables de elaborar políticas saludan la Ley de IA como un modelo mundial para la regulación de la IA, la legislación no contiene principios básicos de derechos humanos”.
“Pese a que la adopción de las primeras normas del mundo sobre el desarrollo y el uso de tecnologías de IA es un hito, resulta decepcionante que la UE y sus 27 Estados miembros hayan decidido dar prioridad al interés de la industria y de los organismos encargados de hacer cumplir la ley por encima de proteger a las personas y sus derechos humanos”.
Aunque las personas responsables de elaborar políticas en la UE saludan la Ley de IA como un modelo mundial para su regulación, esta legislación no contiene principios básicos de derechos humanos.
Mher Hakobyan, asesor de Amnistía Internacional para el trabajo de incidencia sobre la regulación de la inteligencia artificial
“La Ley de IA ofrece sólo unas protecciones limitadas a las personas afectadas y marginadas. No prohíbe el uso temerario ni la exportación de draconianas tecnologías de IA al mismo tiempo que tampoco garantiza una protección igual a las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo. Del mismo modo, carece de disposiciones adecuadas sobre rendición de cuentas y transparencia, lo que probablemente exacerbará los abusos contra los derechos humanos”.
“Los países no pertenecientes a la UE deberían aprender de la incapacidad de la Unión para regular adecuadamente las tecnologías de IA y no deben ceder a las presiones de la industria tecnológica y de las autoridades de aplicación de la ley cuando desarrollen la normativa. Antes bien, los Estados deberían introducir una legislación sobre IA sólida y vinculante que dé prioridad a las personas y sus derechos”.
Información complementaria:
Se prevé que la Ley de IA entre en vigor a finales de mayo de 2024.
Amnistía Internacional, como parte de una coalición de organizaciones de la sociedad civil encabezada por la Red Europea de Derechos Digitales (EDRi), viene pidiendo una regulación de la UE sobre la inteligencia artificial que proteja y promueva los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas en movimiento .