Siria: Nuevo gobierno debe garantizar verdad, justicia y reparación por las personas desaparecidas

“El gobierno sirio debe demostrar su compromiso inequívoco con el establecimiento de verdad, justicia y reparación por las decenas de miles de personas desaparecidas, dando prioridad a una búsqueda nacional inclusiva de quienes siguen en paradero desconocido y exigiendo responsabilidades”, ha declarado Amnistía Internacional en un nuevo informe publicado con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el 30 de agosto, y nueve meses después de la caída del gobierno del presidente Bachar al Asad.

Truth Still Buried: The struggle for justice of disappeared people’s families in Syria expone cómo, tras el derrocamiento de Bachar al Asad el 8 de diciembre de 2024, familias desesperadas acudieron en masa a centros de detención, prisiones, depósitos de cadáveres y fosas comunes. 

El informe detalla la profunda angustia y el trauma renovado que experimentaron las numerosas familias que, tras años de esperar que sus seres queridos salieran de los tristemente célebres centros de detención y prisiones de Siria, siguen sin respuestas. El documento está basado en entrevistas con 21 familiares, sobrevivientes y representantes de asociaciones de víctimas realizadas entre mayo y junio de 2025, muchas de ellas durante una visita a Siria en mayo de 2025.

El informe revela la enorme angustia de las personas que estuvieron detenidas y las familias de personas en paradero desconocido pues, tras la caída del gobierno de Asad, se perdieron o destruyeron pruebas cruciales al mismo tiempo que ven a presuntos perpetradores en libertad. Muestra la lucha que continúan librando las familias de personas desaparecidas en favor de sus derechos con actos como el establecimiento de “Tiendas de la verdad” en todo país donde pueden reunirse en público, honrar a sus seres queridos y exigir justicia.

“Las familias de las personas desaparecidas de Siria llevan soportando más de una década de sufrimiento e incertidumbre inconcebibles. Aunque la caída del anterior gobierno ofreció un rayo de esperanza, el temor de que los presuntos perpetradores queden libres de culpa y de que la búsqueda de quienes están en paradero desconocida pueda no ser global e integral contribuye a una nueva ola de trauma”, declaró Kristine Beckerle, directora regional adjunta para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

La verdad, la justicia y la reparación por las personas desaparecidas en Siria deben ser una prioridad urgente del Estado.

Kristine Beckerle, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.

“La verdad, la justicia y la reparación por las personas desaparecidas en Siria deben ser una prioridad urgente del Estado, y eso incluye garantizar la independencia de la recién creada Comisión Nacional para las Personas en Paradero Desconocido (NCM) y dotarla de recursos suficientes y de la máxima cooperación de todas las instituciones del Estado. Cada día que pasa, aumenta el tormento de las familias que aguardan respuestas sobre la suerte y el paradero de sus seres queridos”.

“El nuevo gobierno tiene ante sí un sinfín de desafíos, incluidas las terribles condiciones económicas y el deterioro de la situación de la seguridad, en medio de una violencia sectaria creciente. No puede avanzar para construir un futuro basado en la rendición de cuentas y el Estado de derecho si no actúa de forma resuelta ahora para garantizar un proceso inclusivo que lleve a la verdad, la justicia y la reparación por las personas desaparecidas en manos de todas las partes enfrentadas de Siria”.

El informe destaca las principales peticiones de las familias de las personas desaparecidas: descubrir la verdad sobre la suerte de sus seres queridos; hacer justicia, lo que incluye exigir responsabilidades a los perpetradores de todas las partes; proporcionar una reparación, económica o en forma de ayuda psicosocial, sanitaria o de otra índole, incluido el reconocimiento de las experiencias de las víctimas; y, por último, garantías de que el nuevo gobierno se asegurará de que este tipo de desapariciones nunca vuelvan a producirse en Siria.

Se calcula que, entre 2011 y 2024, desaparecieron en Siria más de 100.000 personas. La inmensa mayoría fueron objeto de desaparición forzada a manos del gobierno de Asad y se desvanecieron en su tristemente célebre red de centros de detención. Miles de personas más desaparecieron a manos de grupos armados de oposición.

El establecimiento de la NCM el 17 de mayo de 2025 es un primer paso fundamental hacia la verdad, la justicia y la reparación por estas desapariciones. En comentarios realizados a medios de comunicación estatales el 18 de agosto de 2025, el director de la NCM anunció que éste había establecido una estructura provisional con un Consejo Asesor y uno Ejecutivo, y que estaba implementando un plan en seis fases que incluía preparativos para una conferencia nacional sobre las necesidades y los derechos de las familias. Dijo también que las tareas principales de la NCM son el apoyo [a las víctimas de desaparición] y la documentación, lo que incluye crear una base de datos nacional de personas en paradero desconocido, recoger muestras de ADN y desarrollar la capacidad forense nacional con la cooperación internacional.

El mismo día que el gobierno sirio estableció la NCM, creó la Comisión Nacional de Justicia Transicional (NCTJ) con el objetivo de “descubrir la verdad sobre las violaciones graves causadas por el régimen anterior, exigir cuentas a los responsables en coordinación con las autoridades pertinentes, compensar a las víctimas y consolidar los principios de no repetición y reconciliación nacional”. El mandato de la NCTJ debe ampliarse más allá de las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el anterior gobierno para incluir los crímenes de derecho internacional perpetrados por grupos armados.

Wasel Hamideh, cuyo hermano fue víctima de desaparición forzada, dijo: “Como familias de las personas desaparecidas, exigimos justicia para todas las víctimas: las que perdieron a sus seres queridos a manos del régimen de Asad y las que los perdieron por obra de otros actores armados. Hacer justicia y exigir responsabilidades a los perpetradores de todas las partes es la única garantía de que no se repetirá nuestra agonía. Es la única forma de vivir en un país donde impere el Estado de derecho”.

Amnistía Internacional ha documentado secuestros de personas en los nueve meses transcurridos desde que fue derrocado el gobierno de Asad y el nuevo gobierno no está investigando sin demora y de forma exhaustiva e imparcial los casos ni exige responsabilidades a los perpetradores.

“El gobierno sirio debe atender los llamamientos de las familias de las víctimas y dar prioridad a sus derechos a la verdad, la justicia y una reparación. Los gobiernos donantes de todo el mundo deben asimismo proporcionar fondos y apoyo integral a las asociaciones de familias y grupos dirigidos por supervivientes que ayudan a las víctimas de desaparición para que se respeten estos derechos en el contexto de un proceso inclusivo”, concluyó Kristine Beckerle.

“Sin verdad, justicia y reparación, el pueblo sirio nunca sanará de verdad. El gobierno debe realizar sin demora investigaciones transparentes, imparciales, independientes y exhaustivas sobre todos los crímenes de derecho internacional.

Kristine Beckerle

“Sin verdad, justicia y reparación, el pueblo sirio nunca sanará de verdad. El gobierno debe realizar sin demora investigaciones transparentes, imparciales, independientes y exhaustivas sobre todos los crímenes de derecho internacional y garantizar que todas las víctimas y sus familias reciben una reparación completa, adecuada y efectiva que incluya restitución, compensación, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición”.