En vísperas del 21er aniversario de la apertura del centro de detención de la bahía de Guantánamo, donde Estados Unidos ha recluido a casi 780 musulmanes sin cargos ni juicio a lo largo de los años, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Es trágico que, 21 años después de la apertura de un centro de detención fuera del territorio estadounidense destinado específicamente a eludir el Estado de derecho, el gobierno de Estados Unidos siga manteniendo recluidos a 35 hombres en el campo de detención de la bahía de Guantánamo. La mayoría de estos hombres no han sido acusados de delito alguno. Ninguno ha tenido un juicio justo. Muchos de los detenidos han sido Muchos de los detenidos han sido torturados”.
“Las comisiones militares creadas para juzgar a algunos de los detenidos demostraron ser ineficaces e injustas, ya que negaron a los acusados un arbitraje imparcial y el acceso a pruebas fundamentales. Esta situación también ha negado a las víctimas de los atentados del 11-S su derecho a la justicia.”
“El presidente Biden debe enmendar finalmente este error. Su gobierno debe transferir a todos los detenidos restantes que no han sido acusados de delitos a países en los que estén a salvo y donde se respeten sus derechos humanos. En los casos en los que existan pruebas admisibles suficientes con arreglo al derecho internacional para procesarlos por delitos internacionalmente reconocibles, esto debe hacerse mediante una resolución judicial justa, sin recurrir a la pena de muerte.”
“Guantánamo sigue siendo una mancha indeleble en el historial de Estados Unidos. Transcurridas más de dos décadas desde su apertura, el presidente Biden debe cerrar finalmente este capítulo y garantizar que no se repite.”