Más de un millón de personas de todo el mundo han firmado una petición de Amnistía Internacional que reclama un alto el fuego inmediato que ponga fin a la escalada sin precedentes de las hostilidades en Gaza e Israel desde el 7 de octubre de 2023. Como respuesta, Erika Guevara Rosas, directora general de Investigación, Incidencia, Política y Campañas de Amnistía Internacional, ha declarado:
“El mundo observa con horror cómo cada día más y más civiles pierden la vida en los implacables bombardeos y operaciones terrestres de Israel, y cómo se desarrolla una catástrofe humanitaria sin precedentes, causada por el hombre, en la Franja de Gaza ocupada. En las últimas cuatro semanas han muerto en Gaza más de 10.800 personas palestinas, entre ellas al menos 4.200 niños y niñas. En Israel han muerto al menos 1.400 personas, y más de 200, entre ellas 33 niños y niñas, fueron tomadas como rehenes por Hamás y otros grupos armados el 7 de octubre.
“El endurecimiento aún mayor del bloqueo ilegal de Gaza por parte de Israel ha dejado a 2 millones de personas sin acceso a agua potable, alimentos, suministros médicos y combustible, y ha provocado el colapso del sistema sanitario en un momento en el que la cifra de personas heridas supera las 25.000. Al menos 1,5 millones de gazatíes han tenido que desplazarse forzadamente de sus hogares a causa de los ataques y de las órdenes del ejército israelí de que se trasladaran al sur de la Franja.”
“Indignado por los estragos causados a la población civil, un coro global de miembros y simpatizantes de Amnistía Internacional pide que se proteja a toda la población civil en peligro firmando nuestra petición para reclamar un alto el fuego inmediato acatado por todas las partes en el conflicto. Cientos de miles de personas siguen protestando en todo el mundo para reclamar un alto el fuego, pero la comunidad internacional ha desoído sus llamamientos mientras las partes enfrentadas siguen mostrando un cruel desprecio por las vidas civiles.”
“Las autoridades israelíes siguen deshumanizando en su retórica a la población palestina mientras las fuerzas de Israel bombardean campos de refugiados densamente poblados, escuelas gestionadas por la ONU, panaderías, mezquitas, iglesias, carreteras y hogares civiles, aniquilando a familias enteras. Los rehenes civiles tomados por Hamás y otros grupos armados en Gaza siguen en peligro, y el continuo lanzamiento indiscriminado de cohetes hacia Israel pone en riesgo a la población civil.
“Durante más de un mes, la comunidad internacional ha eludido actuar ante los escalofriantes niveles de derramamiento de sangre de civiles, destrucción y sufrimiento humano inimaginable en Gaza. Esta inacción es una vergonzosa mancha para la humanidad. Al contrario, algunos Estados siguen proporcionando a las partes del conflicto armas utilizadas en violaciones flagrantes de derechos humanos.”
“La única manera de evitar más pérdidas de vidas civiles y permitir que la ayuda vital llegue a quienes la necesitan desesperadamente en Gaza es que los Estados actúen ya para reclamar un alto el fuego inmediato acatado por todas las partes del conflicto de la Franja de Gaza ocupada. Un alto el fuego brindará también oportunidades para conseguir la liberación de rehenes y llevar a cabo investigaciones internacionales independientes sobre los crímenes de guerra cometidos por todas las partes, con el objetivo de abordar la larga impunidad. En última instancia, para poner fin al círculo de horrores recurrentes son esenciales la justicia y la reparación para todas las víctimas y el desmantelamiento del arraigado sistema de apartheid implantado por Israel contra la población palestina.”
Información complementaria
Amnistía Internacional ha documentado pruebas de violaciones del derecho internacional, crímenes de guerra incluidos, cometidas por todas las partes en el conflicto.
Israel ha respondido a los terribles ataques lanzados por Hamás y otros grupos armados el 7 de octubre con una devastadora campaña de bombardeos en Gaza, incluidos ataques indiscriminados ilegítimos, e intensificando su bloqueo ilegal de Gaza, que dura ya 16 años.