En respuesta a la aprobación, por parte del Tribunal de Apelación de Hong Kong, de una decisión del gobierno de prohibir la canción de protesta “Gloria a Hong Kong”, Sarah Brooks, directora de Amnistía Internacional China, ha declarado:
“La campaña del gobierno de Hong Kong para prohibir una canción es tan absurda como peligrosa. La prohibición de ‘Gloria a Hong Kong’ no sólo representa un ataque sin sentido a la libertad de expresión de la población hongkonesa, sino que además viola el derecho internacional de los derechos humanos”.
“La victoria obtenida hoy en apelación por el gobierno —después de que un tribunal de primera instancia resolviera en contra el año pasado— es una señal preocupante de la creciente falta de voluntad de las autoridades para respetar los derechos humanos y cumplir sus obligaciones.”
“Cantar una canción de protesta no debe ser nunca un delito, ni tampoco es una amenaza a la ‘seguridad nacional’, tal como alega el gobierno. Las autoridades de Hong Kong deben poner fin a todos los intentos de sofocar los derechos humanos en nombre de la ‘seguridad nacional’.”
Información complementaria
El Tribunal de Apelación de Hong Kong ha anulado hoy una resolución dictada en julio de 2023 por un tribunal de primera instancia que había rechazado la decisión del gobierno hongkonés de prohibir “Gloria a Hong Kong” porque temía que tuviera un efecto “disuasorio” sobre la libertad de expresión.
El Departamento de Justicia de Hong Kong está tratando de prohibir “la retransmisión, interpretación, impresión, publicación, venta, oferta de venta, distribución, difusión, exhibición o reproducción de cualquier tipo” de la canción, que adquirió especial relevancia durante las protestas multitudinarias de 2019 en la ciudad.
También se prohibirían la letra y la melodía de la canción. Una consigna de protesta que también aparece en la canción —“Liberemos Hong Kong, revolución de nuestra época”— ya está prohibida en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de la ciudad por considerarla el gobierno un llamamiento a la “secesión”.
El gobierno había declarado anteriormente que las personas que tengan relación con la canción en cualquiera de las formas descritas podrían ser enjuiciadas en aplicación de la Ordenanza sobre el Himno Nacional, o incluso acusadas de “secesión” en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional, en cuyo caso podrían ser condenadas a cadena perpetua.
Además, desde 2020, el gobierno ha reprimido cada vez más la expresión legítima utilizando unos cargos de “sedición” excesivamente amplios, procedentes de la era colonial, para los que se han incrementando enormemente las penas desde la promulgación de la Ley del Artículo 23 este mismo año.
La decisión del tribunal expone las condiciones en las que sería legal la prohibición de la canción: por intención “sediciosa” de su difusión, su reproducción con instrumentos o su canto.
Sin embargo, desde un punto de vista práctico, la decisión será un importante factor disuasorio para expresar libremente las opiniones propias mediante la referencia a “Gloria a Hong Kong”. Amnistía Internacional ha documentado una serie de casos en los que el gobierno, basándose en las más endebles de las pruebas, ha alegado intención sediciosa o intención de cometer crímenes contra la seguridad nacional, y ha conseguido que sus acusaciones den lugar a procesamientos.
Según las normas internacionales de derechos humanos, ni la defensa pacífica de un cambio de gobierno o de la política de éste, ni las críticas, ni siquiera los insultos a instituciones del Estado o a sus símbolos deben prohibirse por motivos de seguridad nacional.