El Tribunal Supremo de Reino Unido ha fallado hoy –en la causa Okpabi et al vs Royal Dutch Shell et al– en favor de dos comunidades del delta del Níger que piden justicia por los daños medioambientales causados por Shell.
He determinado que las comunidades Ogale y Bille pueden presentar sus reclamaciones de limpieza e indemnización contra Royal Dutch Shell plc (RDS) y su filial nigeriana, la Shell Petroleum Development Company (SPDC).
La sentencia sienta un importante precedente para hacer rendir cuentas a otras multinacionales. Mark Dummett, director del Programa de Asuntos Globales de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“Esta sentencia histórica podría suponer el fin de un largo capítulo de impunidad de Shell y de otras multinacionales que comenten abusos contra los derechos humanos en el extranjero. Los registros mismos de Shell muestran la magnitud de los vertidos de petróleo que continúan devastando la tierra de las comunidades Ogale y Bille, contaminando su agua y destruyendo sus medios de vida.
“Pero hasta ahora Shell había logrado librarse de limpiar o de pagar una indemnización alegando que no es responsable de las actividades de su filial nigeriana, que posee en su totalidad. Shell no duda en obtener inmensos beneficios de la tierra nigeriana pero se desentiende por completo cuando se le pide que aborde el coste humano. La sentencia de hoy ha sacudido los cimentos de un modelo de negocio basado en eludir la responsabilidad.
“La batalla no está ganada aún, pero esta sentencia es un importante avance en la consecución de justicia. Es un testimonio de la insistencia y valentía de las comunidades Ogale y Bille, que se han negado a aceptar las excusas de Shell y han luchado durante años para llevarla a los tribunales. Lo logrado hoy podría preparar el terreno para que se haga justicia a las muchas otras comunidades que sufren las consecuencias de la contaminación de Shell. Tras decenios de impunidad, las comunidades del delta del Níger pueden ver por fin a Shell en el banquillo.”
Información general
En 2015, 40.000 personas de las comunidades Ogale y Bille del delta del Níger entablaron acciones judiciales contra Shell en Reino Unido por presuntos daños graves causados a sus derechos humanos y su bienestar. En 2017, el Tribunal Superior de Londres determinó que RDS era sólo una empresa tenedora que no ejercía ningún control sobre las operaciones de su filial nigeriana y no tenía, por tanto, ninguna deber de diligencia para con las comunidades afectadas por ellas. En 2018, el Tribunal de Apelación consideró igualmente que los tribunales británicos no tenían jurisdicción sobre las demandas, pero permitió que las comunidades Ogale y Bille recurrieran ante el Tribunal Supremo.