Abril es el mes de la concienciación y la prevención de la violencia sexual. Se identifica el día 25 de abril como el Día de los mahones o “Denim Day” luego de que en el 1998 la Corte Suprema italiana anuló los cargos de violación a un hombre de 45 años, instructor de conducir, porque la victima, una joven de 18 años, vestía mahones apretados. Según los miembros de la Corte la mujer consintió a la violación ya que los mahones son imposibles de quitar “sin la colaboración de quién los lleva”. Como respuesta a la injusticia cometida el Parlamento Italiano reaccionó utilizando mahones como símbolo de protesta y le siguió el Senado y la Asamblea del Estado de California. Así mismo le siguió el movimiento “Peace Over Violence” en Los Ángeles California convocando en abril del 1999 el primer Día de los mahones. La organización afirma que la violencia sexual se ha convertido en un problema de salud pública que nos afecta a todos.
La violencia sexual como la define la Organización Mundial de la Salud (OMS) es:
todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.
En el año 2016 la Policía de Puerto Rico reportó la alarmante cifra de 1,066 querellas de delitos sexuales pero más alarmante es saber que solo el 5% de las víctimas adultas de agresiones sexuales radican querellas debido al miedo de ser culpadas, a que no les crean, a ser marginadas, a represalias, también sienten vergüenza y se sienten desamparadas. Amnistía Internacional (AI) reclama:
La falta de acceso en igualdad a la participación en la vida pública y política hace más difícil que las voces de las mujeres sean escuchadas, y cuando se atreven a defender sus derechos son perseguidas, amenazadas, agredidas e incluso pagan con su vida. La impunidad sigue siendo la norma cuando se trata de abusos cometidos contra los derechos de las mujeres y las niñas. (AI, Derechos de las mujeres y las niñas)
En el Informe de Violencia Sexual en Puerto Rico, Vol. 2, del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación del Departamento de Salud publicado en el 2016 indica que el 92% de las víctimas de agresiones sexuales en Puerto Rico conocían a la persona agresora y en el 95% de los casos el agresor era un hombre. Y, según el Registro Mensual de Violencia Sexual, el 87% de las víctimas tienen menos de 17 años y en su mayoría están entre los 10 y 14 años siendo el 88% de las víctimas mujeres. Esto quiere decir que a diario se atienden en sala de emergencia dos menores de edad por agresiones sexuales.
Aunque en Puerto Rico no existen los datos suficientes para visibilizar las agresiones sexuales que sufren las personas de la comunidad LGBTI se pueden observar en las encuestas realizadas en los Estados Unidos que la situación es preocupante. La Encuesta sobre personas transgénero del 2015 (2015 US Transgender Survey) encontró que el 47% de las personas trangénero había sido víctima de agresiones sexuales.
Por la magnitud de la situación la Organización Panamericana de la Salud, en el informe Comprender y abordar la violencia contra las mujeres del 2013, afirma que identificar y erradicar los factores comunitarios y sociales como los que favorecen la superioridad masculina y conseguir que las sanciones jurídicas y comunitarias sean más rigurosas en contra de la violencia sexual es medular para prevenir la violencia sexual.
Amnistía Internacional sigue trabajando junto a los organismos de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y cientos de miles personas que con sus acciones logran mejorar leyes, políticas y la vida de mujeres y niñas con nombres y apellidos y exige que los Estados:
–Asuman su responsabilidad y cumplan y hagan cumplir los derechos humanos de mujeres y niñas, garantizando la igualdad en la ley y en la práctica.
–Que las leyes y políticas garanticen una protección efectiva de las mujeres y las niñas de todas las formas de violencia, acaben con la impunidad de sus autores y reparen a las víctimas. (AI, Derechos de las mujeres y las niñas)
Las agresiones sexuales marcan a las victimas haciendo que cambien su estilo de vida, que limiten el uso de los espacios públicos porque no se sienten seguras. El Centro de Control y Prevención de Enfermedades del Gobierno de los Estados Unidos en el 2017 afirmó que:
La violencia sexual afecta la salud de muchas maneras y puede llevar a problemas de salud física y mental a largo plazo. Por ejemplo, las víctimas pueden experimentar dolor crónico, dolores de cabeza y enfermedades de transmisión sexual. A menudo tienen miedo o ansiedad y pueden tener problemas para confiar en los demás. La ira y el estrés pueden provocar trastornos de la alimentación, depresión e incluso pensamientos suicidas.
Por todo esto, el Comité de Género de Amnistía Internacional de Puerto Rico hace un llamado a tomar consciencia sobre la violación a los derechos humanos y la violencia de género que representan todas las formas de acoso y violencia sexual. Invitamos a toda la comunidad puertorriqueña a ponerse los mahones en un compromiso por detener la epidemia de violencia sexual que ataca a nuestras niñas, mujeres y personas de la comunidad LGBTI.
Hacemos un llamado a tomar una postura de apoyo hacia las personas que sufren este tipo de violencia escuchándolas, creyendo lo que nos cuentan, haciéndoles saber que no son culpables de lo acontecido, respetando a la víctima manteniendo la confidencialidad de la información que nos comparten, nunca ejercer presión para que compartan información que no desean compartir y, por último, hacemos un llamado a las personas que conocen a una víctima o que han sido víctima de agresión sexual a buscar ayuda profesional.
Amnistía Internacional Puerto Rico es una de las organizaciones que integran la Coordinadora Paz para la Mujer quienes tienen un amplio directorio de organizaciones que ofrecen apoyo a víctimas de violencias y de agresiones sexuales incluyendo servicios a personas de la comunidad LGBTI. Se pueden comunicar a los teléfonos: (787)281-7579 / (787)777-0738 o pueden visitar su página de internet: www.pazparalamujer.org