El gobierno sirio y los grupos armados implicados en el conflicto del país deben revelar la suerte y el paradero de decenas de miles de personas víctimas de desaparición forzada o secuestradas desde que comenzó la crisis en 2011, ha declarado Amnistía Internacional el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
“En medio de la brutalidad y el derramamiento de sangre del conflicto sirio, la situación de las personas que se han desvanecido sin dejar rastro tras ser arrestadas por las autoridades o detenidas por los grupos armados es una tragedia a la que la comunidad internacional apenas ha prestado atención. Decenas de miles de familias tratan desesperadamente de averiguar la suerte de sus familiares desaparecidos”, ha afirmado Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Rusia y Estados Unidos, en concreto, deben usar su influencia para presionar, respectivamente, al gobierno sirio y a los grupos armados de oposición a fin de que concedan acceso a observadores independientes a los centros de detención, revelen el nombre y el paradero de las personas privadas de libertad y permitan a todas las personas detenidas que se comuniquen con sus familias.”
Según la Red Siria de Derechos Humanos, desde 2011 el gobierno sirio ha sometido a desaparición forzada a 75.000 personas.
Fadwa Mahmoud ha descrito la agonía de no conocer la suerte o el paradero de su esposo, Abdulaziz Al Kheir, y de su hijo, Maher Tahan, desde el 20 de septiembre de 2012. “Los días pasan muy despacio”, dijo. “Vivo de la esperanza, que me ayuda a continuar y me empuja a trabajar arduamente para conseguir su liberación. Nunca pierdo la esperanza de que regresen. Siempre estoy imaginando el instante en que me anuncian su liberación.” Su esposo y su hijo desaparecieron tras ser detenidos por los servicios de Inteligencia de la Fuerza Aérea en un puesto de control de Damasco, aunque el gobierno sirio lo niega.
Mientras la inmensa mayoría de quienes han desaparecido en Siria se han desvanecido en una maraña de centros de detención del gobierno, más de 2.000 personas están en paradero desconocido tras haber sido detenidas por grupos armados de oposición y por el grupo armado autodenominado Estado Islámico. Razan Zeitouneh, Wael Hamada, Samira Khalil y Nazem Hammadi, activistas sirios pacíficos que trabajaban en el Centro de Documentación de Violaciones en Siria, ONG dedicada a la observación de las violaciones de derechos humanos, fueron secuestrados por un grupo armado de oposición en su oficina de Ghouta Oriental el 9 de diciembre de 2013. A sus familias se les ha negado todo tipo de información sobre la suerte de sus seres queridos.
“Existe una impunidad total para los responsables de desapariciones en Siria. La comunidad internacional debe abordar esta cuestión siempre que tenga ocasión, como las conversaciones de paz de Ginebra y Astana, o sus consecuencias se sentirán durante generaciones y dañarán las perspectivas de curación y reconciliación”, ha añadido Philip Luther