Alemania, China y Reino Unido, en los primeros puestos del índice que mide la aceptación pública de los refugiados; Rusia, en el últimoGlobalmente, una de cada 10 personas permitiría la estancia de refugiados en su casa y 3 de cada 10, en su barrioLlamamiento a la Cumbre Humanitaria Mundial para que apoye el “Pacto Mundial” destinado a ayudar a los refugiados
La inmensa mayoría de la gente (80 %) recibiría a personas refugiadas con los brazos abiertos, y muchos estarían incluso dispuestos a acogerlas en su propia casa, según una encuesta mundial encargada por Amnistía Internacional.
El nuevo Índice de Bienvenida a los Refugiados, basado en una encuesta mundial a más de 27.000 personas realizada por GlobeScan, consultoría especializada en estrategia de renombre internacional, clasifica a 27 países de todos los continentes según el grado de disposición de su población a aceptar que vivan personas refugiadas en sus casas, barrios, ciudades y países.
El estudio demuestra que la población está dispuesta a dar la bienvenida a los refugiados hasta niveles asombrosos. Asimismo, demuestra que el discurso político en contra de los refugiados no se corresponde con la opinión pública.
“Estos números hablan por sí solos. La gente está dispuesta a dar la bienvenida a las personas refugiadas; las inhumanas respuestas de los gobiernos a la crisis de refugiados no tienen prácticamente nada que ver con las opiniones de la ciudadanía de sus países”, ha afirmado el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.
“El Índice de Bienvenida a los Refugiados pone al descubierto la vergonzosa manera en que los gobiernos han jugado con la vida de personas que huyen de la guerra y la represión adoptando políticas a corto plazo. Deben tomar buena nota de estos resultados, que reflejan con claridad que la inmensa mayoría de la gente está más que dispuesta a acoger refugiados en sus países.”
“Los gobiernos no pueden permitir que su respuesta a la crisis de refugiados esté supeditada a los titulares. Con demasiada frecuencia recurren a la retórica xenófoba contra los refugiados en busca de altos índices de aprobación. Esta encuesta parece indicar que no escuchan a la mayoría silenciosa de cordiales ciudadanos que se toman la crisis de los refugiados como un asunto personal.”
China, Alemania, China y Reino Unido encabezan el primer Índice de Bienvenida a los Refugiados
China ocupa el primer puesto del Índice de Bienvenida a los Refugiados, seguida de Alemania y Reino Unido. Los países con menor puntuación fueron Rusia, Indonesia y Tailandia.
Algo menos de la mitad de las personas encuestadas en China (46 %) dijeron que aceptarían refugiados en su propia casa.
En Alemania, más de la mitad (57 %) dijeron que aceptarían personas refugiadas en su barrio, y 1 de cada 10, que las admitirían en su casa. Prácticamente todos los alemanes encuestados (96 %) dijeron que aceptarían refugiados en su país, y sólo el 3 % dijo que les denegaría la entrada.
La población de Reino Unido es la segunda más dispuesta a acoger refugiados en sus hogares (29 %). Un porcentaje incluso mayor (47 %) dijo que aceptaría refugiados en su barrio. La inmensa mayoría de la población británica (87 %) permitiría la entrada de refugiados en Reino Unido.
No había señales de decaimiento de la aceptación en la población de varios países que ya acogían a un número elevado de personas refugiadas: Grecia y Jordania ocupaban, junto a Alemania, uno de los 10 primeros puestos del Índice.
El Índice de Bienvenida a los Refugiados mide por primera vez los niveles de aceptación
El Índice de Bienvenida a los Refugiados se elaboró preguntando a 27.000 personas de 27 países con qué grado de proximidad aceptarían a las personas refugiadas en una escala gradual: en su casa, su barrio, su localidad/pueblo/ciudad o su país, o si les denegarían rotundamente la entrada.
Los resultados demuestran que la población está dispuesta a dar la bienvenida a los refugiados hasta niveles asombrosos:
En todo el mundo, una de cada 10 personas acogería a personas refugiadas en su casa: el porcentaje se eleva hasta el 46 % en China, el 29 % en Reino Unido y el 20 % en Grecia, pero sólo es del 1 % en Rusia y del 3 % en Polonia.Globalmente, el 32 % dijo que aceptaría refugiados en su barrio, el 47 %, en su localidad/pueblo/ciudad, y el 80 %, en su país.En 20 de los 27 países, más del 75 % de los encuestados dijeron que permitirían la entrada de refugiados en su país.Globalmente, sólo el 17 % dijo que prohibiría la entrada de refugiados en su país. Sólo en un país, Rusia, más de un tercio de las personas encuestadas dijeron que les denegarían la entrada (61 %).
La población apoya el acceso al asilo y quiere que los gobiernos actúen
La encuesta empleada para elaborar el Índice incluía asimismo otras dos preguntas sobre el acceso al asilo y las políticas actuales sobre refugiados.
Acceso al asilo:
El 73 % de los encuestados aceptaban que las personas que huían de la guerra o la persecución debían poder refugiarse en otros países.El apoyo al acceso al asilo es especialmente intenso en España (el 78 % está muy de acuerdo), Alemania (69 % muy de acuerdo) y Grecia (64 % muy de acuerdo).
Los gobiernos deben hacer más para ayudar a las personas refugiadas:
El 66 % de los encuestados dijeron que sus gobiernos deberían hacer más para ayudar a los refugiados.En varios países afectados de lleno por la crisis de refugiados, tres cuartas partes o más quieren, aun así, que sus gobiernos hagan más, entre ellos Alemania (76 %), Grecia (74 %) y Jordania (84 %).Donde menos apoyo hubo a un aumento de la acción gubernamental fue en Rusia (26 %), Tailandia (29 %) e India (41 %).
“No esperábamos niveles tan altos de solidaridad con los refugiados, pero los resultados reflejan la inspiradora compasión humana que siente la ciudadanía hacia quienes huyen de la guerra. Quiere hacer lo que pueda para ayudar, no darles la espalda. Los políticos deben reflejar ese mismo espíritu”, ha dicho Salil Shetty.
“Aparentemente, la población está más comprometida con los principios consagrados en el derecho internacional que muchos de sus gobiernos, que, cada vez con mayor frecuencia, incumplen o ignoran compromisos que se han mantenido durante 65 años.”
Cumbre Humanitaria Mundial: la responsabilidad común de proteger a las personas refugiadas
Para responder a la crisis global de los refugiados, Amnistía Internacional pide a los gobiernos que resienten a 1,2 millones de refugiados antes del fin de 2017. Se trata de un número muy superior a los 100.000 que los gobiernos aceptan anualmente en la actualidad, pero representa menos de una décima parte de los 19,5 millones de refugiados que hoy hay en el mundo.
Además, Amnistía Internacional pide a los gobiernos que asistirán la semana que viene a la Cumbre Humanitaria Mundial, que se celebra en Estambul los días 23 y 24 de mayo, que se comprometan a adoptar un nuevo sistema permanente para compartir la responsabilidad de acoger y asistir a las personas refugiadas. Este “pacto mundial para compartir la responsabilidad”, ya propuesto por la ONU el 9 de mayo, luego sería adoptado en una cumbre de alto nivel de dirigentes mundiales auspiciada por la ONU el 19 de septiembre. El secretario general Ban Ki-moon ha convocado ambas cumbres para abordar la mayor de las crisis humanitarias y de refugiados que ha habido en 70 años.
En la Cumbre Humanitaria Mundial, los gobiernos también deben abordar el déficit de 15.000 millones de dólares estadounidenses en financiación humanitaria que la ONU puso de relieve a principios de 2016, aportando más dinero para apoyar tanto a la población refugiada como a los países que acogen a gran número de refugiados.
“Los esfuerzos de los gobiernos para mantener alejadas a las personas que huyen de la guerra y la persecución chocan frontalmente con la humanidad y la solidaridad de la ciudadanía de sus países, por no mencionar las obligaciones que han contraído en virtud del derecho internacional. A los refugiados hay que ayudarlos, protegerlos y acogerlos en las comunidades, no recluirlos a distancia en campos de refugiados y centros de detención”, dijo Salil Shetty.
“Los políticos deben dejar de ceder terreno a la intolerancia y la división y escuchar a la gente que desea ayudar a sus congéneres. Deben solucionar el vergonzoso desequilibrio que hace que el 86 % de los refugiados del mundo sean acogidos por los países más pobres del mundo, mientras que los ricos renunciar a cumplir sus responsabilidades.”