Amnistía Internacional pide a las autoridades de Arabia Saudí que anulen la sentencia condenatoria impuesta a Raif Badawi y lo pongan en libertad inmediata e incondicional, así como a todos los demás presos de conciencia. Confirmar la pena de flagelación es una violación flagrante de la prohibición de infligir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes contenida en el derecho internacional. Además, la alta representante y vicepresidenta de la UE Federica Mogherini debe convocar un debate urgente del Consejo de Asuntos Exteriores (que reúne a los 28 ministros de Asuntos Exteriores de la UE) para adoptar medidas concretas destinadas a garantizar la libertad de Raif Badawi y de su abogado Waleed Abu al Khair, y de todos los demás defensores y defensoras de los derechos humanos actualmente en prisión por ejercer pacíficamente sus derechos y defender los derechos de los demás. Esto también podrá servir de plataforma para elaborar una estrategia encaminada a usar mejor las relaciones entre la UE y Arabia Saudí para la protección de los derechos humanos universales.
(Bruselas, 16 de diciembre de 2015) La concesión hoy a Raif Badawi del Premio Sájarov a la libertad de conciencia por el Parlamento Europeo (PE) pone de relieve hasta dónde han llegado las autoridades de Arabia Saudí para silenciar a blogueros, activistas y defensores de los derechos humanos, incluso con el uso de penas crueles e inhumanas, ha declarado Amnistía Internacional. Sin embargo, la iniciativa del Parlamento Europeo contrasta claramente con el silencio ensordecedor del cuerpo diplomático de la Unión Europea, que hasta la fecha no sólo no ha respondido a las violaciones de derechos humanos en Arabia Saudí, sino que no ha pedido la libertad inmediata e incondicional de Raif Badawi. Del mismo modo, muchos Estados miembros de la UE no se han atrevido a condenar la flagrante falta de respeto de las autoridades saudíes hacia los derechos humanos y el derecho internacional, tanto dentro de Arabia Saudí como en otros países. “A pesar de la indignación pública que ha suscitado tanto en Europa como en el resto del mundo el caso de Raif Badawi, las medidas concretas para obtener su libertad brillan por su ausencia en la UE y en sus Estados miembros”, afirmó Iverna McGowan, directora en funciones de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas. “También existe por parte de la UE una grave falta de voluntad de defender enérgicamente los derechos humanos en general en sus relaciones con las autoridades saudíes". La inacción de la UE se produce a pesar del enorme aumento en Arabia Saudí de la aplicación de la pena de muerte, que viola el derecho a la vida y cuyo uso está prohibido en la UE. Los informes indican que este año han sido ejecutadas al menos 151 personas, cifra que supera el total de 2014. Además, en los últimos tres años el gobierno de Arabia Saudí ha aplastado sistemáticamente todo el activismo a favor de los derechos humanos en el país, en parte dentro del marco de la legislación "antiterrorista" en vigor desde febrero de 2014. El abogado de Raif Badawi, Waleed Abu al Khair, fue el primer defensor de los derechos humanos condenado en aplicación de esta ley.
“Aparentemente, hay muchos intereses en juego en lo que se refiere a las relaciones de la UE con Arabia Saudí, y de hecho con todos los países del Golfo. Estos incluyen la energía, las relaciones comerciales y también la cooperación en materia de antiterrorismo”, declaró Iverna McGowan. “La UE y muchos Estados miembros esgrimen su deseo de colaborar con Arabia Saudí en materia de antiterrorismo como excusa para no tomar medidas, cuando en realidad son las problemáticas leyes antiterroristas de Arabia Saudí las que han desembocado en el encarcelamiento de muchos defensores de los derechos humanos. Al cooperar con Arabia Saudí y no condenar al mismo tiempo y públicamente sus violaciones de derechos humanos, la UE está en esencia dando luz verde para que continúen los abusos.”