Las fuerzas de la coalición dirigida por Arabia Saudí han usado aparentemente esta semana una variante brasileña de las municiones de racimo prohibidas internacionalmente en un barrio residencial de Ahma, Sada, en el norte de Yemen, causando heridas al menos a cuatro personas y dejando peligrosas submuniciones sin estallar esparcidas en las fincas circundantes, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
La organización ha entrevistado a varios residentes locales, entre ellos dos víctimas, al personal médico que las atiende, a un testigo presencial y a un activista local que visitó el lugar poco después del ataque. Las municiones sin estallar fotografiadas en el lugar del ataque son similares a las bombas de racimo fabricadas en Brasil que según informes ya ha utilizado Arabia Saudí en ocasiones anteriores.
"Dado que las municiones de racimo son armas de efecto intrínsecamente indiscriminado, su uso está prohibido por el derecho internacional humanitario. De hecho, casi 100 Estados han prohibido totalmente su producción, almacenamiento, transferencia y uso, reconociendo el daño único y duradero que causan", afirmó Philip Luther, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
Además de causar la muerte y heridas a civiles cuando se usan inicialmente, muchas submuniciones no estallan en el impacto y siguen representando durante años un peligro para la vida de cualquier persona que entre en contacto con ellas. La coalición dirigida por Arabia Saudí debe abandonar inmediatamente su uso y todas las partes deben comprometerse públicamente a no desplegar nunca municiones de racimo y a adherirse a la Convención sobre Municiones en Racimo."