Arabia Saudí, preparada para reanudar la flagelación de Raif Badawi el viernes

Las autoridades de Arabia Saudí tienen una oportunidad para mejorar su terrible trayectoria en materia de derechos humanos atendiendo el clamor internacional suscitado por la flagelación pública de Raif Badawi y parándola de inmediato, ha declarado Amnistía Internacional.
La organización ha sabido que el activista encarcelado, que fue condenado a 10 años de prisión y a 1.000 latigazos por crear el sitio web Liberales Saudíes, será azotado por segunda vez el viernes 16 de enero. Su flagelación comenzó la semana pasada, después de las oraciones del viernes, con la imposición de 50 latigazos frente a la mezquita de Al Jafali, en Yidda.
“El mundo tiene los ojos puestos en Arabia Saudí. Si las autoridades ignoran las críticas generalizadas y siguen adelante sin reparos con la flagelación de Raif Badawi, Arabia Saudí demostraría su desprecio por el derecho internacional y su indiferencia hacia la opinión mundial”, dijo Said Boumedouha, director adjunto del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“La flagelación y otras formas de castigo físico violan las prohibición de la tortura y otros malos tratos. Al seguir aplicando este castigo inhumano, las autoridades saudíes conculcarán flagrantemente los principios básicos de los derechos humanos.”
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Noruega, entre otros, han emitido sendas declaraciones en las que condenan la flagelación de Raif Badawi. Por su parte, miles de personas de todo el mundo han expresado su indignación por el caso en las redes sociales y son cientos las que han organizado manifestaciones frente a embajadas saudíes de todo el mundo.
“La comunidad internacional debe mantener su presión sobre las autoridades de Arabia Saudí. Hay que poner fin de inmediato al cruel e injusto castigo de Raif Badawi”, prosiguió Said Boumedouha.
La esposa de Raif Badawi, Ensaf Haidar, ha declarado a Amnistía Internacional que teme que su esposo no pueda soportar físicamente una segunda tanda de golpes.
“Raif me ha dicho que tiene mucho dolor después de la flagelación, su salud es mala y estoy segura de que no podrá aguantar otra ronda de latigazos”, dijo.
“Les di la noticia a nuestros hijos la semana pasada para que no lo supieran por sus amigos en la escuela. Para ellos es un duro golpe. La presión internacional es crucial, creo que si mantenemos el apoyo, al final surtirá efecto. Debemos seguir luchando.”
En otro ejemplo más de la absoluta intolerancia hacia la disidencia pacífica en Arabia Saudí, el lunes 12 de enero se confirmó en la fase de apelación la pena impuesta al abogado de Raif Badawi, el defensor de los derechos humanos Waleed Abu al Khair. Inicialmente había sido condenado a 15 años de prisión, de los que iba a cumplir sólo 10. Sin embargo, el juez le ordenó el lunes cumplir la totalidad de la condena por negarse a pedir disculpas por sus “ofensas”. El abogado había sido condenado por el Tribunal Penal Especializado por cargos que incluían romper la lealtad hacia el gobernante, ofender al poder judicial y fundar una organización no autorizada.