Cualquier intervención adicional en Oriente Medio debe incluir planes para abordar el sufrimiento de la población civil siria, ha afirmado hoy martes una coalición global de 39 destacadas organizaciones humanitarias y de derechos humanos.
En vísperas de la reunión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, la coalición #WithSyria, de la que forman parte, entre otras organizaciones, Save the Children y Amnistía Internacional, insta a los líderes mundiales, al margen de a quién apoyen en el conflicto, a dejar claro que están del lado de la población civil. Esto incluye usar su poder para garantizar que se respeta el derecho internacional y se pone fin a los ataques contra la población civil, incluidas escuelas, hospitales y refugios. De acuerdo con la ONU, los ataques directos, indiscriminados y desproporcionados de grupos de todas las partes son responsables de la mayoría de las muertes de civiles, así como de impedir que en algunas zonas las agencias humanitarias lleguen a quienes las necesitan con urgencia.
“Es preciso que esta semana los líderes mundiales expliquen cómo cumplirán su promesa de febrero, y trabajen juntos para poner fin a los ataques contra civiles y garanticen que la ayuda llega a las personas que la necesitan”, ha manifestado David Miliband, presidente y director gerente de Comité Internacional de Rescate, miembro de la coalición #WithSyria. “El mundo no debe dar la espalda al pueblo de Siria, que está siendo atacado de forma indiscriminada y directa desde hace más de tres años”, ha agregado David Miliband.
En febrero de este año, el Consejo de Seguridad de la ONU, del que forman parte algunos de los países más poderosos del mundo, aprobó por unanimidad poner fin a los ataques directos e indiscriminados contra la población civil de Siria y garantizar que la ayuda humanitaria llega a los millones de personas que la necesitan. Seis meses más tarde, el país está más sumido en el caos que nunca; más de 1.500 grupos armados operan en todo el país y los combates se han propagado hasta el norte de Irak. Desde febrero, sólo en la ciudad de Alepo se han producido más de 650 ataques con impactos considerables.
“El mundo está justamente horrorizado por los acontecimientos recientes en Irak y Siria. Pero una estrategia militar no pondrá fin a la angustia cotidiana de millones de sirios que siguen sufriendo dolor, pérdida y miedo en proporciones inimaginables todos y cada uno de sus días”, ha afirmado la doctora Rola Hallam, de Hand in Hand for Siria, organización benéfica médica que opera en algunas de las zonas más afectadas de Siria. “He visto la devastación causada por los bombardeos de escuelas y hospitales donde las familias buscaban refugio. Es horroroso, es inmoral y tiene que terminar.”
La situación ha llegado a ser tan atroz en parte porque “quienes matan, destruyen y torturan en Siria se han visto empoderados y envalentonados por la parálisis internacional”, según Navi Pillay, hasta este mes alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
La coalición de organizaciones de 27 países de todo el mundo ha lanzado una petición para exigir que los líderes expliquen las medidas diplomáticas adicionales que tomarán para poner fin a los ataques indiscriminados, tal como se prometió en febrero, y para recordarles que, aun cuando el final del conflicto pueda no estar a la vista, es posible salvar vidas ahora. Un vídeo publicado en YouTube para llevar la campaña a un público más amplio ha cosechado ya casi 400.000 visualizaciones desde su lanzamiento la semana pasada.
“El diluvio diario de bombardeos indiscriminados o deliberados de civiles está hiriendo a una generación entera”, ha declarado Karim Lahidji, presidente de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH). “Si los líderes que se reúnen esta semana en Nueva York no tratan de contener el derramamiento de sangre y proteger de todo daño a la población civil, sembraremos las semillas de decenios más de sufrimientos y agitación. Actuar para proteger a la población civil de Siria es, lisa y llanamente, lo que se debe hacer. Pero aprendamos también de los errores del pasado y abordemos las causas más profundas de la inestabilidad de la región, no sólo sus aterradoras repercusiones.”
El acuerdo de febrero, la Resolución 2139, que simplemente exigía a las partes el cumplimiento de sus obligaciones básicas en virtud del derecho internacional, ha sido ignorado en gran medida. Fue acogido justamente como un gran avance diplomático, pero no se ha traducido en cambios suficientes para el pueblo sirio, que está pagando el precio de la inacción global. Cuando la atención del mundo se dirige ahora a la crisis política más amplia, la coalición #WithSyria hace un llamamiento a los líderes para que cumplan la promesa que el Consejo de Seguridad hizo en febrero de proteger a la población civil.
David Miliband ha concluido: “Atrapados en un conflicto del que no son responsables, los sirios mueren todos los días. Como agencias humanitarias, nuestro mandato es prestarles ayuda, pero hay personas a las que no podemos llegar debido a la continuidad de los ataques de todas las partes, que también ponen en peligro a nuestro personal.”