Creemos un mundo en el que nadie quede atrás
Kyung Seok Park se niega a esperar más para que se reconozcan plenamente los derechos de las personas con discapacidad en Corea del Sur. Pese a sufrir actos de violencia y hostigamiento, sigue luchando para que estas personas puedan vivir libre y plenamente en Corea del Sur. Ayúdalo a actuar ya.
¿Cuál es el problema?
Kyung Seok nunca pensó realmente en las personas con discapacidad hasta que se convirtió en una de ellas. Tras sufrir un accidente cuando tenía veintitantos años, quedó parapléjico y ahora se desplaza en silla de ruedas. Acostumbrado a estudiar, a tocar la guitarra y a divertirse con sus amistades, Kyung Seok intentó reincorporarse a la sociedad, pero pronto descubrió que, para una persona con discapacidad, vivir en su país no solo era difícil, sino que le obligaba a jugarse la vida. Lejos de desanimarse, empezó una nueva vida como activista por los derechos de las personas con discapacidad.
El activismo de Kyung Seok se centra en el transporte público; en Corea del Sur, para las personas con discapacidad es muy difícil acceder al transporte público, y algunas personas en silla de ruedas han resultado heridas o incluso han perdido la vida debido al empleo de material inseguro en las estaciones. Al no destinar fondos públicos a mejorar el acceso al transporte público, se impide a las personas con discapacidad participar plenamente en todos los aspectos de la vida pública, como desplazarse al trabajo o vivir por su cuenta.
Junto con más activistas de Solidaridad contra la Discriminación por Discapacidad, Kyung Seok participó en protestas pacíficas durante las horas punta para exigir que se destinara más presupuesto público a los derechos de las personas con discapacidad.
Las autoridades reaccionaron con fuerza ilegítima, y llegaron incluso a sacar a rastras a manifestantes pacíficos de trenes y estaciones. Asimismo, con fines ejemplarizantes, el metro de Seúl interpuso también numerosas demandas en su contra por daños y perjuicios, y presentó a los y las activistas como una molestia pública. En enero de 2024, 400 personas con discapacidad perdieron sus empleos después de que el gobierno metropolitano de Seúl cortara todos los fondos que recibía un programa concebido para facilitar la contratación de dichas personas por las agencias.
La policía y un empleado del metro de Seúl provocaron asfixia al propio Kyung Seok durante una protesta. A pesar de los abusos, de las múltiples demandas en su contra y de las campañas de difamación, Kyung Seok sigue luchando.
¿Cómo puedes ayudar?
Firma la petición ahora y únete a Kyung Seok para exigir al alcalde de Seúl que proteja los derechos de las personas con discapacidad, incluido su derecho de reunión pacífica, de modo que nadie se quede atrás.