(Foto: Mark Wilson/Getty Images)
En respuesta al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que su país va a congelar el envío de fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la espera de una evaluación de su gobierno sobre el manejo de la pandemia de COVID-19 por parte de esa organización, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, afirmó:
“En su intento de distraer la atención de las críticas a la respuesta que ha dado su propio gobierno, el presidente Trump debilita los esfuerzos globales por proteger a la población ante una de las peores crisis sanitarias en más de un siglo.”
“Esta crisis solamente puede resolverse con empeño colectivo. La COVID-19 no respeta fronteras, y la retirada de fondos de Trump dañará tanto a Estados Unidos como a otros países que luchan contra el virus. Aunque otros líderes mundiales han prometido más apoyo para la OMS, la propuesta del presidente Trump de recortar sustancialmente los recursos de esa organización justo en este momento de crisis debilitarán los esfuerzos por salvar vidas y detener la propagación del virus. La OMS no puede hacer su trabajo si es rehén de los caprichos de los Estados poderosos mientras que otros países deben hacer todo lo que puedan para asegurarse de que esta decisión temeraria no obstaculice la lucha contra la COVID-19.”
“El gobierno de Trump debe replantearse inmediatamente su congelación de fondos. Asimisno, el Congreso debe tomar medidas inmediatas para frenar cualquier acción que revierta el compromiso histórico de Estados Unidos con la protección de la salud pública internacional. La historia juzgará con dureza a quienes jueguen con la vida de las personas en busca de beneficios políticos propios.”
Antecedentes
La OMS es el principal organismo internacional con el mandato de promover la salud pública global. Además de cumplir una labor clave en la lucha contra la pandemia de COVID-19, implementa numerosos programas para prevenir, controlar y tratar el ébola, el sarampión, la malaria, el VIH y sida, y muchas otras enfermedades. Estados Unidos es actualmente el mayor contribuyente de la OMS.
Con Trump como presidente, ese país se ha retirado cada vez más de iniciativas cruciales de la ONU. Desde que asumió el cargo, Estados Unidos se ha retirado del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de la agencia cultural de la ONU (UNESCO) y del acuerdo global para hacer frente al cambio climático.