Ante la aprobación el martes por el Senado de Alabama de una medida que ilegalizaría casi todos los abortos en ese estado, Tarah Demant, directora del Programa de Género, Sexualidad e Identidad de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“La votación de Alabama es la más reciente de toda una serie de prohibiciones del aborto concebidas específicamente para eliminar los derechos reproductivos de las personas. Estas prohibiciones tendrán consecuencias mortales, pondrán en peligro la vida de las embarazadas y criminalizarán a los y las profesionales de medicina y de la salud por hacer su trabajo y prestar asistencia y cuidados.
“Estas prohibiciones refuerzan la violencia contra las mujeres al victimizar doblemente a las sobrevivientes de violación y violencia sexual negándoles su derecho a acceder al aborto. Son un regreso flagrante y peligroso a una sombría historia en la que las mujeres arriesgaban la vida para acceder a sus derechos sexuales y reproductivos”.