En conmemoración del 20 aniversario de la Declaración de la ONU sobre los Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos y el 70 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, más de 150 defensores y defensoras de todo el mundo se han reunido en París para planificar el avance de los derechos humanos y la lucha por el cambio contra la represión, el racismo y la discriminación para los próximos 20 años.
La Cumbre Mundial de Defensores/as de Derechos Humanos 2018 llega en un momento en el que casi a diario se tiene noticia de la muerte violenta de un defensor o defensora de los derechos humanos, en el que la criminalización y la difamación se han convertido en riesgos habituales y en el que los gobiernos están incumpliendo el compromiso que firmaron en 1998 de respetar y proteger a los defensores y defensoras de los derechos humanos.
En todo el mundo, personas corrientes con una pasión extraordinaria están alzando la voz para exigir justicia e igualdad en su vida cotidiana. Estos defensores y defensoras de los derechos humanos son docentes, personas que trabajan en fábricas, periodistas o profesionales de la abogacía; son madres y padres, hermanas y hermanos. Los mueve su firme convencimiento de que las personas, con independencia de donde estén, deben poder disfrutar y ejercer sus derechos. Suponen un desafío para los cargos públicos autoritarios y corruptos y para quienes ponen el beneficio por encima de la protección de los recursos naturales y los derechos comunales a la tierra.
“Gobiernos, empresas y otras figuras poderosas hostigan, espían, encarcelan, torturan e incluso matan a defensores y defensoras de los derechos humanos por el mero hecho de defender los derechos fundamentales de sus comunidades”, declaró Andrew Anderson, director ejecutivo de Front Line Defenders, en nombre de las organizaciones convocantes de la Cumbre Mundial de Defensores/as de Derechos Humanos.[1]
“La seguridad de los defensores y defensoras afectados por la desigualdad, la exclusión y diversas formas entrecruzadas de discriminación peligra todavía más a consecuencia del trabajo que hacen”, declaró Cindy Clark, activista feminista y directora ejecutiva de AWID, también en nombre del grupo convocante.
La Cumbre Mundial de Defensores/as de Derechos Humanos 2018 (29-31 de octubre) reunirá a un grupo diverso de más de 150 defensores y defensoras de los derechos humanos que luchan en primera línea por la justicia, la libertad y la igualdad. En la cumbre, los defensores y defensoras de los derechos humanos elaborarán estrategias para superar los obstáculos y los desafíos a los que se enfrentan en su lucha contra la represión, el racismo, la discriminación, los homicidios y las desapariciones forzadas. Elaborarán un Plan de Acción para que las partes interesadas clave —incluidos los gobiernos, empresas, instituciones financieras internacionales y donantes, entre otras— garanticen el respeto y la seguridad de los defensores y defensoras de los derechos humanos.
Entre ellos se encuentra el periodista galardonado con el premio Pulitzer Matthew Caruana Galizia, que está exigiendo justicia tras el asesinato de su madre, Daphne Caruana Galizia, en Malta hace un año; Anielle Franco, que está haciendo campaña con valentía en nombre de su hermana, Marielle Franco, activista brasileña y concejala electa que fue abatida a tiros en su coche hace seis meses, y Hina Jilani, abogada de derechos humanos y fundadora de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, que está trabajando para garantizar un sistema de justicia sin corrupción en Pakistán.
Hace 20 años se celebró en el Palais de Chaillot (París) la primera Cumbre de Defensores de Derechos Humanos de la historia. Ese año, los gobiernos adoptaron lo que se conoce como Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos para reconocer el papel clave que desempeñan los defensores y defensoras de los derechos humanos en la sociedad. Los Estados se comprometieron a reconocer y proteger a todas las personas que defienden los derechos humanos, con independencia de quienes sean y de dónde estén. Sin embargo, 20 años después, pese a que se han realizado avances en algunos ámbitos, muchos gobiernos continúan incumpliendo sus compromisos. En 2017 han sido asesinados al menos 312 defensores y defensoras de los derechos humanos, el doble que en 2015, en su mayoría con impunidad para los perpetradores.
Michel Forst, relator especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, señaló: “La Cumbre es una oportunidad clave para que defensores y defensoras de los derechos humanos de todo el mundo, cada vez más denigrados y atacados, se reúnan y debatan sobre los próximos pasos en sus propios términos”.
La cumbre se retransmitirá en directo online. Los periodistas pueden solicitar acreditación para asistir y entrevistar a defensores y defensoras de los derechos humanos.