La Asamblea Legislativa de El Salvador debe aprovechar la oportunidad histórica de despenalizar el aborto antes de que termine el ciclo legislativo actual a finales de abril; así lo ha afirmado hoy Amnistía Internacional.
“Después de haber dejado pasar varias oportunidades para despenalizar el aborto en las últimas semanas, los legisladores de El Salvador deben aprobar ya una reforma histórica que salvaría la vida de incontables mujeres y niñas”, ha manifestado Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“La atroz prohibición total del aborto es una violación del derecho a la vida, el derecho a la salud y el derecho a no sufrir tortura y otros malos tratos, y afecta a la mitad de la población del país. No acabar con esta injusticia sería un demoledor paso atrás para los derechos humanos en El Salvador.”
El Salvador es uno de los pocos países del mundo donde el aborto está prohibido actualmente en todas las circunstancias. Al menos 23 mujeres continúan en prisión por complicaciones relacionadas con el embarazo en el contexto de la prohibición total del aborto.
La reforma del Código Penal propuesta despenalizaría el aborto en los casos de violación, abuso sexual de una menor de edad, peligro para la salud o la vida de la embarazada o diagnóstico de anomalía fetal mortal, y garantizaría el acceso a servicios de aborto en estos casos.
Los grupos que defienden los derechos humanos de las mujeres en El Salvador han trabajado sin descanso para promover este proyecto de ley. El mes pasado, Amnistía Internacional entregó una petición firmada por 209.051 personas de 57 países para instar a la Asamblea Legislativa de El Salvador a despenalizar el aborto y garantizar el acceso a los servicios de aborto en estas circunstancias.
“El Estado salvadoreño debe dejar de penalizar a mujeres y niñas y poner en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las que han sido encarceladas por someterse a un aborto o sufrir complicaciones relacionadas con el embarazo. No deben pasar un día más en prisión como consecuencia de una ley repulsivamente injusta que viola sus derechos sexuales y reproductivos.”