Por primera vez desde que la Corte Suprema resolvió en contra de la ley parlamentaria del estado sobre la pena capital, Florida ha llevado a cabo una ejecución, quitando la vida a Mark Asay con una inyección letal.
Amnistía Internacional ha publicado recientemente un informe en el que expone la respuesta del estado a la sentencia de la Corte Suprema.
“En una sociedad justa no cabe la pena capital, que es cruel por naturaleza y arbitraria en su aplicación”, ha declarado Kristina Roth, responsable principal del programa de justicia penal de Amnistía Internacional Estados Unidos. “El estado de Florida debe avergonzarse por haber reanudado el uso de su maquinaria de muerte.
“Es demasiado tarde para Mark Asay, pero Florida tiene aún una oportunidad de estar en el lado correcto de la historia conmutando la condena de todas las demás personas en espera de ejecución y poniendo fin de una vez a la pena capital.”