Ali Esa Mansoor al-Ekri, cirujano y activista bahreiní, ha sido puesto en libertad tras cumplir su condena de cinco años de prisión. Era preso de conciencia.
El 10 de marzo fue puesto en libertad Ali Esa Mansoor al-Ekri (Ali al-Ekri), cirujano pediátrico y ortopédico bahreiní que se hallaba recluido en la prisión de Yaw, situada al sur de la capital de Bahréin, Manama. Había cumplido una condena de cinco años de cárcel y era preso de conciencia.
Ali al-Ekri había sido declarado culpable de “concentración ilegal y participación en marchas no autorizadas” y de “pedir el derrocamiento del régimen por la fuerza”. Amnistía Internacional cree que fue condenado por denunciar abiertamente en los medios de comunicación internacionales la fuerza excesiva ejercida por las fuerzas armadas contra manifestantes pacíficos durante las protestas de febrero y marzo de 2011 y por ejercer su derecho a la libertad de expresión, reunión y asociación.
Ali al-Ekri formaba parte de un grupo de profesionales de la salud del complejo médico de Salmaniya que fueron detenidos a principios de 2011. Muchos de ellos, incluido él, estuvieron varias semanas recluidos en régimen de incomunicación y fueron torturados bajo custodia y obligados a firmar “confesiones”. Todos están ya en libertad.
Ali al-Ekri ha dicho a Amnistía Internacional que le gustaría expresar su agradecimiento y aprecio a su familia y a quienes han estado apoyándolo continuamente a lo largo de su encarcelamiento.
Amnistía Internacional continuará atenta a la situación de Ali al-Ekri.