Los parlamentarios y parlamentarias franceses deben garantizar que en Francia las personas trans pueden obtener el reconocimiento legal de su identidad de género mediante un procedimiento rápido, accesible, transparente y asequible que respete plenamente sus derechos humanos, han afirmado hoy Amnistía Internacional, ILGA-Europa y Transgender Europe en una declaración conjunta.
Una Comisión integrada por miembros de la Asamblea Nacional y del Senado franceses (Commission Mixte Paritaire) debatirá hoy una propuesta legislativa aprobada por la Asamblea Nacional el 19 de mayo. Según la propuesta actual, las personas trans sólo podrán obtener el reconocimiento legal de su identidad de género si pueden demostrar que ésta no se corresponde con su género legal.
Para ello, tendrán que presentar pruebas que podrían incluir certificados médicos.
Dada su inseguridad jurídica, de ser aprobado, este texto podría desembocar en más violaciones de los derechos humanos de las personas transgénero, incluidos sus derechos a la intimidad y a no sufrir tratos inhumanos y degradantes. El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa y varios organismos de derechos humanos más han subrayado en reiteradas ocasiones que exigir a las personas trans un diagnóstico psiquiátrico y someterse a un tratamiento médico para el reconocimiento legal de la identidad de género viola varios de sus derechos.
En la actualidad, debido a la inexistencia de un marco legislativo, las personas trans en Francia no pueden obtener el reconocimiento legal de su identidad de género si no se someten a un largo procedimiento judicial. Los tribunales suelen exigirles que presenten pruebas del tratamiento de reasignación de género, incluidos un diagnóstico psiquiátrico de trastorno de identidad de género y la esterilización.
Las personas trans en Francia están en un constante dilema pues, decidan lo que decidan, será una violación de sus derechos humanos. O cumplen los abusivos requisitos y obtienen el reconocimiento legal de su identidad de género o siguen viviendo con unos documentos que no reflejan esa identidad y las exponen a seguir sufriendo discriminación. Los parlamentarios y parlamentarias franceses tienen ahora una oportunidad histórica para poner fin a esas violaciones de derechos humanos.
Los parlamentarios y parlamentarias franceses deben inspirarse en varios países de Europa, como Dinamarca, Irlanda, Malta y Noruega, que han reformado o están en proceso de reformar sus leyes y su práctica para permitir que las personas trans obtengan el reconocimiento legal de su identidad de género basándose en la autodeterminación y sin exigirles someterse a tratamiento médico o presentar ninguna prueba.
La propuesta que se va a debatir hoy incumple esos criterios. Amnistía Internacional, ILGA-Europa y Transgender Europe piden a los parlamentarios y parlamentarias franceses que modifiquen la propuesta para garantizar que las personas trans pueden obtener el reconocimiento legal de la identidad de género mediante un procedimiento que no les imponga requisitos abusivos y respete plenamente sus derechos humanos.
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