El Parlamento danés ha abierto hoy la puerta a una histórica victoria en la lucha por los derechos de las personas transgénero al adoptar la decisión de no seguir estigmatizando las identidades transgénero como enfermedades mentales, ha declarado Amnistía Internacional.
“Esta alentadora iniciativa de Dinamarca sienta un firme ejemplo en el ámbito internacional para la eliminación del estigma en torno a las personas transgénero y preparar el camino a unos procesos rápidos y transparentes para el reconocimiento legal de la identidad de género”, dijo Leda Avgousti, asesora de Orientación Sexual e Identidad de Género de Amnistía Internacional.
“Es vergonzoso que globalmente la norma es que las personas transgénero estén incluidas en la categoría de enfermedades mentales debido a su identidad de género. Esta etiqueta obliga a las personas transgénero a ser sometidas a evaluaciones psiquiátricas traumatizantes y humillantes para cambiar legalmente de género o incluso para poder acceder a tratamientos de reasignación de género.”
La decisión de hoy coloca a Dinamarca en la vanguardia en la mejora de los derechos de las personas transgénero en el mundo, al aumentar la presión sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que deje de clasificar la identidad transgénero como enfermedad mental en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
La OMS tiene previsto revisar la CIE en 2018. Eliminar las identidades transgénero de esta clasificación de enfermedades mentales alentaría a los países del mundo a hacer lo mismo.
La decisión de Dinamarca se ha producido tras una campaña de Amnistía Internacional y de otras organizaciones y activistas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) y de derechos humanos.