Amnistía Internacional condena la ejecución de Kho Jabing, ciudadano malasio declarado culpable de asesinato, sólo unas horas después de que el Tribunal de Apelación rechazara su última petición de gracia.
"Es deplorable que Kho Jabing haya sido ejecutado, y más aún con la vergonzosa rapidez con que se ha hecho, tras haberse rechazado su último recurso esta misma mañana", ha manifestado Josef Benedict, director adjunto de la Oficina Regional de Amnistía Internacional para el Sudeste Asiático y Oceanía.
"Se le debería haber concedido el indulto, sobre todo dada la incertidumbre y la división de opiniones de los últimos seis años sobre la suerte que debía correr. Singapur se encuentra en una encrucijada: debe decidir si quiere sumarse a la mayoría de los países del mundo, protegiendo los derechos humanos y deshaciéndose de la pena de muerte, o seguir formando parte de la minoría que insisten en aplicar esta pena cruel e inhuma."