Los y las geniales simpatizantes de Amnistía Internacional de todo el mundo escribieron la impresionante cifra de 3,7 millones de cartas, mensajes, correos electrónicos, tuits y mucho más en Escribe por los Derechos 2015, la maratón global de envío de cartas.
Desde Afganistán hasta Zambia, dedicados activistas, estudiantes, niños y niñas en las escuelas y muchas otras personas exigieron un cambio en nombre de personas y comunidades que sufren terribles abusos contra los derechos humanos.
Por fin libre
Valió la pena, y mucho. En febrero de 2016, Albert Woodfox quedó finalmente en libertad tras pasar 44 años recluido en régimen de aislamiento en Estados Unidos. Más de 240.000 personas como vosotros pidieron su liberación y le mandaron mensajes de apoyo durante la campaña Escribe por los Derechos de este año.
Nos dijo: “Vuestros mensajes desde detrás de los muros de prisión han sido para mí una tremenda fuente de fortaleza. Quiero agradecer a toda la membresía de Amnistía Internacional y a sus simpatizantes el maravilloso trabajo que hacen en nuestro nombre.”
Y eso no es todo. Más de medio millón de personas como vosotros también actuaron para proteger a las niñas y jóvenes en Burkina Faso, ¡y dio resultado! El Ministerio de Justicia de ese país reafirmó el compromiso del gobierno de erradicar el matrimonio forzado y a edad temprana, y declaró que se había sentido obligado a hacerlo tras “recibir cartas, correos electrónicos y correspondencia de personas de todo el mundo”.
Apoyo y solidaridad:
Sabemos que vuestras postales, cartas y mensajes de apoyo y solidaridad escritos a mano también han sido de enorme consuelo para personas que viven situaciones increíblemente duras.
Por ejemplo, visitamos a Yecenia Armenta, recluida en una prisión mexicana tras haber sido golpeada y violada hasta “confesar” el asesinato de su marido. Hicimos llegar más de 8.000 de vuestras cartas y mensajes: “Cuando recibo todas esas cartas que me dicen que no estoy sola, me siento genial. Y pienso: ‘Sí, es verdad, no estoy sola. Realmente me apoyan’. Emociona pensar que hay personas que se siguen preocupando por los derechos de los demás; y ni siquiera me conocen.”
También hablamos con Phyoe Phyoe Aung, líder estudiantil encarcelada actualmente en Myanmar por su papel en unas protestas mayoritariamente pacíficas: “Recibir cartas me sirve de auténtica inspiración para lo que hacemos. He empezado a darme cuenta de que el mundo nos mira y nos anima; no estamos solos. Agradezco mucho a todos su apoyo. Aunque todavía no podamos ver los resultados en el gobierno, esto puede influir en su manera de pensar.”
Queremos que la última observación sea la de Costas, brutalmente golpeado en una agresión racista y homófoba en Grecia en 2014: “Escribe por los Derechos es una de las campañas más importantes del mundo y, como no vivimos en un mundo perfecto, debe continuar. ¡Es maravillosa!