EL GOBERNADOR DE MISURI CONMUTA UNA CONDENA DE MUERTE

Cuatro días antes de la fecha prevista para la ejecución, el gobernador de Misuri conmutó la condena de muerte de Kimber Edwards por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Estaba previsto que Kimber Edwards fuera ejecutado el 6 de octubre por el asesinato, cometido en el año 2000, de su ex esposa, Kimberly Cantrell. Tras el asesinato, la policía había detenido a Orthell Wilson y lo había acusado de asesinato en primer grado, después de que hubiera sido identificado como el hombre al que se había visto ante el apartamento de Kimberly Cantrell poco antes de la muerte de ésta. Orthell Wilson implicó a Kimber Edwards, y él también fue acusado.
Durante el juicio, Kimber Edwards negó que tuviera relación alguna con el asesinato. Orthell Wilson no testificó, pero el jurado escuchó las declaraciones que había hecho a la policía. El jurado declaró a Kimber Edwards culpable de asesinato en primer grado, y votó a favor de la pena de muerte tras una vista de determinación de la pena que duró menos de un día. Orthell Wilson se declaró culpable a cambio de no ser condenado a muerte. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El 8 de mayo de 2015, Orthell Wilson firmó una declaración jurada en la que se retractaba de sus declaraciones que implicaban a Kimber Edwards, afirmaba que las había hecho bajo presión policial y bajo la amenaza de ser condenado a muerte, y aseguraba: "Maté a Kimberly Cantrell yo solo […] Kimber Edwards es totalmente inocente y no estuvo implicado en forma alguna en el asesinato”. También declaró que, en el año 2000, mantenía una "relación romántica secreta" con Kimberly Cantrell y que había disparado contra ella en el contexto de una discusión por su propia drogadicción y su necesidad constante de dinero. Tres de sus vecinos de esa época han firmado declaraciones juradas en las que afirman que conocían la relación entre Orthell Wilson y Kimberly Cantrell.
En una declaración emitida el 2 de octubre, el gobernador Jay Nixon manifestó: “Tras una revisión exhaustiva de los hechos en torno al asesinato de Kimberly Cantrell, estoy convencido de que las pruebas respaldan la decisión del jurado de declarar a Kimber Edwards culpable de asesinato en primer grado. Sin embargo, al mismo tiempo, hago uso de la autoridad que me otorga la Constitución de Misuri para conmutar la condena de Edwards por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. No es una decisión que haya tomado a la ligera, sino tras un profundo examen de la totalidad de las circunstancias. Con esta decisión, Kimber Edwards permanecerá encarcelado el resto de su vida por este asesinato.”
Desde 1976 han salido a la luz en Estados Unidos más de 140 condenas erróneas en casos de pena capital; durante ese mismo periodo se han llevado a cabo 1.416 ejecuciones. En lo que va de año se han llevado a cabo 22 ejecuciones en Estados Unidos, 6 de ellas en Misuri. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, incondicionalmente. En la actualidad, 140 países son abolicionistas en la ley o en la práctica.