La reforma de las fuerzas de paz de la ONU sólo restaurará su credibilidad si quienes violan y explotan sexualmente a las personas a quienes se supone que deben proteger son llevados ante los tribunales y castigados, ha dicho hoy Amnistía Internacional.
Un informe publicado hoy por el secretario general de la ONU sobre las recomendaciones del Grupo Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz incluye importantes recomendaciones para evitar nuevos escándalos de abusos sexuales. Entre estas recomendaciones está la creación de equipos de respuesta rápida, mecanismos para que las comunidades locales denuncien y juicios en los países afectados.
Sin embargo, el informe no exige que haya un importante elemento disuasorio: que en el informe anual del secretario general de la ONU se incluyan todos los detalles de los casos, incluidos los juicios y las sentencias. “Una conducta sexual impropia de los integrantes de las tropas de mantenimiento de la paz es una amenaza de descrédito para todo el sistema de la ONU si queda impune. Salvo que se exijan responsabilidades a los infractores, cualquier otra reforma será irrelevante. Cada vez que una persona que lleva un casco azul comete un abuso y sale impune, se resquebrajan un poco más los cimientos de la confianza en la ONU", ha dicho Joanne Mariner, asesora general sobre respuesta a las crisis de Amnistía Internacional. “Los miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz debe ser protectores, no depredadores. Los países que contribuyen con tropas a estas fuerzas y que no les exigen responsabilidades deben ser suspendidos de las tareas de mantenimiento de la paz. “El legado de Ban Ki-moon dependerá de cómo resuelva su determinación de acabar con los abusos sexuales en las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU."