DECISIÓN DEL TRIBUNAL FEDERAL ATENTA CONTRA DERECHOS DE LAS COMUNIDADES LGBTT EN PUERTO RICO

La decisión del Juez Federal Pérez Jiménez, de no dar paso a la solicitud para que se reconozcan en Puerto Rico los matrimonios entre personas del mismo sexo, es una discriminatoria y atenta contra los derechos humanos de las comunidades lgbtt y sus familiares.
Pedro Santiago, director ejecutivo de la Sección de Puerto Rico de Amnistía Internacional expresó: “La lucha de las demandantes es un reclamo para que las parejas del mismo sexo puedan acceder a las mismas protecciones que el Estado les provee a las parejas heterosexuales. En otras palabras, es una exigencia de igualdad y equidad. No están solicitando derechos especiales, sino los mismos derechos que tenemos todos y todas en Puerto Rico.”
La Declaración Universal de los derechos humanos establece que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y reconoce entre muchos otros, el derecho a su propia identidad, a no ser discriminado y a formar una familia. Cónsono con esto, la Constitución de los EEUU impide que una ley discrimine contra ningún grupo, por lo que el tribunal federal contaba con suficientes argumentos para hacer valer el reclamo de las demandantes. Igualmente, la organización hace un llamamiento a las y los legisladores del país, a asegurarse que todas las leyes estén alineadas con los derechos humanos y que no discrimen contra ningún sector de la sociedad.
Migna Rivera, coordinadora del Comité de Género abundó: “El tribunal federal perdió una oportunidad histórica para reivindicar derechos de unas comunidades tradicionalmente excluida. En vez, prefirió evadir la responsabilidad de hacer justica, excusándose detrás de una legislación que avala el prejuicio y el discrimen”.
La jurisdicción de Puerto Rico es la única de las pertenecientes al Primer Circuito de Apelaciones de Boston que no tiene reconocido el matrimonio igualitario, por lo que la organización de derechos humanos aplaudió la tenacidad de las demandantes y confían que prevalecerán en la apelación, porque ya es hora de que le reconozcamos la totalidad de los derechos.
“El mundo cada día se hace más receptivo a la diversidad. La lucha por los derechos de las comunidades LGBTT se está ganando y estamos seguros que tarde o temprano, el discrimen por orientación sexual o identidad de género, en cualquiera de sus manifestaciones, será cosa del pasado. Solo esperamos que Puerto Rico no sea el último país en dar este importante paso” culminó diciendo Santiago.