Dow Chemical Company debe dejar de eludir su responsabilidad para con los supervivientes de la catástrofe de Bhopal, ha afirmado Amnistía Internacional hoy lunes, tras dictar un tribunal indio un tercer requerimiento penal dirigido a la compañía en relación con el catastrófico escape de gas de 1984, que causó la muerte de miles de personas y dejó a muchas más con enfermedades crónicas y debilitantes.
“Ha llegado la hora de que Dow comparezca ante un tribunal indio y rinda cuentas por no haber respondido su subsidiaria, Union Carbide, de la que Dow es propietaria en su totalidad, de los cargos penales formulados en su contra”, ha afirmado Audrey Gaughran, directora del Programa sobre Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.
“Negarse a atender el requerimiento constituiría un desacato hacia el sistema indio, lo que menoscabaría la credibilidad de Dow como inversor en la India.”
Desde hace 13 años, el gigante químico estadounidense Dow niega que tenga responsabilidad alguna para con las víctimas y los supervivientes de Bhopal. En 2001, Dow adquirió Union Carbide Corporation (UCC), la multinacional radicada en Estados Unidos que era la propietaria mayoritaria de la empresa que operaba la planta en el momento del escape. UCC ha ignorado reiteradamente las órdenes de comparecer ante los tribunales indios para responder de cargos penales relacionados con la catástrofe. El requerimiento afirma con claridad que, como propietaria al 100 por ciento, Dow tiene la responsabilidad de garantizar que UCC responde de estos cargos.
Este año se conmemora el 30 aniversario de la catástrofe. Se calcula que unas 22.000 personas murieron tras el escape y más de 570.000 estuvieron expuestas a niveles nocivos de gases tóxicos. Muchas personas en Bhopal continúan sufriendo graves problemas de salud. La contaminación procedente de la fábrica abandonada ha contaminado el abastecimiento de agua de la zona y representa una amenaza permanente para la salud de las comunidades de los alrededores.
El requerimiento penal, dictado hoy por el primer magistrado judicial de Bhopal, es el tercero de esta índole que se dirige a la Dow estadounidense. Se cita a la empresa a comparecer el 12 de noviembre de 2014, para que explique por qué no ha hecho presentarse ante el tribunal a su filial, de la que es propietaria íntegramente.
En virtud de la legislación india, Dow debe responder al requerimiento una vez éste se notifique debidamente. Amnistía Internacional entiende que el segundo requerimiento, dictado en febrero de 2014, no fue notificado debidamente a Dow.
“Es de crucial importancia que los gobiernos de India y Estados Unidos garanticen que esta vez el requerimiento se notifica debidamente y sin demora a Dow. En caso contrario, sólo se conseguiría que Dow siguiera eludiendo su responsabilidad hacia los supervivientes de la catástrofe de Bhopal”, ha afirmado Audrey Gaughran.
“Escribiremos a las autoridades indias y estadounidenses para insistir en este punto: la maraña burocrática no deben interferir en el camino de la justicia.”
Desde que compró UCC en 2001, Dow sostiene que es una empresa distinta de UCC y que no tiene responsabilidad alguna por Bhopal. En una carta dirigida recientemente a Amnistía Internacional, Dow afirmaba que “todo intento de implicar directamente [a Dow] en actuaciones judiciales en India en relación con la tragedia de Bhopal en 1984 carece de fundamento”.
La postura de Dow manifiesta una absoluta indiferencia por los procedimientos penales indios y por el derecho a la justicia y a remedios legales de los supervivientes de Bhopal. Dow también ha intentado interferir en el proceso judicial para no verse involucrada en procedimientos judiciales. En una comunicación de 2005, revelada tras una solicitud de Derecho a la Información en India, Dow realizó gestiones de cabildeo ante el gobierno indio que se aplicara “una postura coherente, de todos los ámbitos del gobierno, que no promueva la continuidad de las iniciativas judiciales del gobierno de India contra empresas no indias en relación con la tragedia de Bhopal”.
Dow también prometió importantes inversiones futuras en India, en un intento de conseguir el apoyo de altos cargos gubernamentales a su petición de detener todas las acciones legales contra la empresa en el país.
“La postura de Dow es pura hipocresía: recoge los beneficios de UCC pero se niega a aceptar sus obligaciones”, ha afirmado Audrey Gaughran.
Al defender su postura sobre Bhopal, Dow no es ajena al uso de la ley en su propio beneficio. Una filial india de Dow ha pasado a la ofensiva contra los supervivientes y activistas de Bhopal. Ha intentado que se dicten órdenes restrictivas que prohíban las protestas, y recientemente ha intentado demandar ante los tribunales a manifestantes pacíficos por las pérdidas comerciales sufridas durante una protesta en 2013.
La dirección de Dow también ha utilizado las normas estadounidenses en materia de valores para bloquear una resolución de accionistas de mayo de 2014 que pedía un informe sobre el impacto de la catástrofe, en los terrenos económico y operativo y en cuanto a reputación, sobre la actividad mercantil de Dow.
“Desde hace más de un decenio se ha permitido que Dow ignore la catástrofe de derechos humanos que continúa en Bhopal. La empresa debe dejar de eludir sus responsabilidades con los supervivientes de Bhopal, y atender este requerimiento y explicar por qué UCC no ha comparecido con anterioridad ante el tribunal.”
Información complementaria
En 1984 se incoaron procedimientos penales contra la empresa UCC, radicada en Estados Unidos, por “homicidio culposo no constitutivo de asesinato”. Los cargos guardan relación con la responsabilidad de la empresa por el escape de gas. La causa contra UCC continúa abierta en la actualidad porque la empresa nunca ha comparecido ante los tribunales indios para responder de los cargos formulados en su contra. Además de la causa penal, UCC y Dow están envueltas en dos demandas civiles en India relacionadas con el escape de gases y la contaminación en los antiguos terrenos de la planta. La vista de una de estas causas, incoada a instancias del gobierno indio para reclamar una indemnización adicional a UCC, Dow y otras empresas por las muertes y las lesiones derivadas del escape de gases, se celebrará mañana ante el Tribunal Supremo indio. UCC también sigue envuelta en una demanda civil en Estados Unidos en relación con la contaminación. La causa de Estados Unidos fue desestimada la semana pasada a pesar de que demandantes presentaron nuevas pruebas de que UCC había supervisado la construcción de la planta de Bhopal. Los demandantes van a recurrir contra este fallo.
En virtud de un tratado entre India y Estados Unidos en materia de asuntos penales, el gobierno indio comunicará el requerimiento al gobierno de Estados Unidos para su notificación a Dow en su sede estadounidense de Michigan.