Libertad para Zhang Zhan
Zhang Zhan está encarcelada en China por su trabajo informativo sobre el brote de COVID-19. Actúa ya y exige su libertad.
Debemos buscar la verdad, y buscarla a toda costa.
Zhang Zhan
Zhang Zhan lo arriesgó todo para informar sobre la COVID-19 cuando ésta apareció en Wuhan (China). En febrero de 2020, decidió viajar a Wuhan como periodista ciudadana para poder informar desde el terreno sobre lo que allí ocurría. Así, esta ex abogada se asomó a las redes sociales para informar sobre las detenciones de periodistas independientes y el hostigamiento de familiares de pacientes de COVID-19 por las autoridades.
Zhang Zhan desapareció en Wuhan en mayo de 2020. Había sido aprehendida por las autoridades chinas y, a continuación, recluida en Shanghái. El juez la condenó a cuatro años de prisión por “provocar peleas y crear problemas”, y las autoridades le impidieron ver a su familia.
En junio de 2020, se declaró en huelga de hambre en protesta por su detención. En diciembre estaba tan débil que tuvo que asistir a la vista judicial de su caso en silla de ruedas. Continuó protestando, con una huelga de hambre parcial ese mismo mes para evitar ser castigada y alimentada a la fuerza.
En la actualidad, continúa con una huelga de hambre parcial pese al grave riesgo que eso comporta para su salud, que sigue deteriorándose a una velocidad vertiginosa. El pasado 31 de julio fue hospitalizada por malnutrición severa, con menos de 40 kilos de peso.
El periodismo ciudadano fue la principal fuente de información sin censura y de primera mano sobre el brote de COVID-19 en China. Dado que trabajan con independencia de los medios de comunicación controlados por el Estado, quienes ejercen el periodismo ciudadano sufren hostigamiento constante por dar a conocer información que el gobierno preferiría que no se supiera. Zhang Zhan debe quedar en libertad de inmediato.