Las autoridades de Estados Unidos deben retirar todos los cargos de espionaje y otros cargos conexos a los que se enfrenta Julian Assange debido a la solicitud de extradición estadounidense para que pueda ser puesto en libertad de inmediato, ha manifestado Amnistía Internacional en vísperas de la vista de extradición fijada para el 24 de febrero.
Si no se retiran estos cargos, las autoridades de Reino Unido deben garantizar que Julian Assange no es extraditado a Estados Unidos, donde puede correr un peligro real de sufrir graves violaciones de derechos humanos.
“La implacable persecución del gobierno estadounidense contra Julian Assange por la publicación de documentos a los que tuvo acceso sobre posibles crímenes de guerra, entre otros, cometidos por el ejército de Estados Unidos no es sino un ataque en toda regla al derecho a la libertad de expresión”, ha afirmado Massimo Moratti, director adjunto para Europa de Amnistía Internacional.
“El efecto amedrentador que puede tener sobre los profesionales de los medios de comunicación y quienes denuncian actuaciones gubernamentales indebidas y publican información procedente de fuentes creíbles podría tener profundos efectos sobre el derecho de la ciudadanía a saber qué hacen sus gobiernos. Todos los cargos contra Assange por este motivo deben retirarse.”
Según el análisis de la organización, los cargos contra Julian Assange se deben exclusivamente a la publicación de documentos a los que tuvo acceso por su trabajo en Wikileaks. Esta actividad, en sí misma, es un reflejo del trabajo que de forma habitual realizan los periodistas de investigación en el ejercicio de su profesión, y no debería castigarse.
“Todos los cargos que sustentan la solicitud de extradición estadounidense deben retirarse para que Julian Assange pueda ser puesto en libertad de inmediato. Si no se retiran los cargos formulados en su contra, las autoridades de Reino Unido tienen la obligación clara e inequívoca de no enviarlo a Estados Unidos, donde podría sufrir graves violaciones de derechos humanos”, ha dicho Massimo Moratti.
“En Estados Unidos, Julian Assange podría enfrentarse a condiciones constitutivas de tortura y otros malos tratos, como la reclusión prolongada en régimen de aislamiento. Existe un riesgo real de que sea sometido a un juicio sin garantías dada la campaña pública contra él por parte de autoridades estadounidense al más alto nivel, que ha menoscabado gravemente su derecho a la presunción de inocencia.”