La propuesta para despenalizar el aborto en Argentina, aprobada hoy por la Cámara de Diputados, es un paso fundamental para los derechos de las mujeres y las personas con capacidad de gestar, y una forma de combatir la violencia estructural; así lo ha manifestado Amnistía Internacional.
“Celebramos este primer paso asumido por la cámara de diputados en su decisión de avanzar hacia la despenalización del aborto. Una nueva legislación podrá terminar con un círculo vicioso en el que las mujeres no tienen otra opción más que arriesgar sus vidas, su salud o su libertad yendo a la cárcel. Asociar la interrupción legal del embarazo a un crimen no tiene ningún fundamento en el derecho internacional”, dijo Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
Celebramos este primer paso asumido por la cámara de diputados en su decisión de avanzar hacia la despenalización del aborto. Una nueva legislación podrá terminar con un círculo vicioso en el que las mujeres no tienen otra opción más que arriesgar sus vidas, su salud o su libertad yendo a la cárcel Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina
De acuerdo al marco jurídico, actualmente Argentina adhiere al modelo de despenalización por causales, en virtud del cual el aborto está penalizado excepto en caso de peligro para la vida o salud de la mujer, o en caso de violación. El proyecto que ya cuenta con el voto a favor de la Cámara de Diputados despenaliza totalmente el aborto hasta la semana 14 de gestación.
“Argentina se compromete hoy al avance significativo en la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y también da un mensaje importante al continente, donde las leyes restrictivas en acceso al aborto legal y seguro han provocado la muerte y el sufrimiento de millones de mujeres y niñas”, dijo Erika Guevara Rosas, Directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Argentina podría muy pronto sumarse a lugares como Uruguay y la Ciudad de México, cuyas cifras en materia de mortalidad materna por aborto se han reducido, en parte, debido a la despenalización total”.
Ahora, el proyecto pasará por la Cámara de Senadores que tiene la oportunidad de por fin dar un paso definitivo hacia el pleno reconocimiento de los derechos de las mujeres y las niñas. Amnistia Internacional reitera la obligación que tienen ambas cámaras de honrar los compromisos internacionales que el país asumió en materia de derechos humanos y que son parte de su Constitución Nacional.