La comunidad internacional y los aliados del gobierno de Arabia Saudí deben alzar la voz para ayudar a conseguir la libertad inmediata e incondicional de las defensoras y defensores de los derechos humanos actualmente detenidos en Arabia Saudí, ha dicho hoy Amnistía Internacional.
Han pasado más de dos semanas desde la detención de varios destacados activistas en favor de los derechos de las mujeres, entre los que se encuentran las activistas Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan y Aziza al Yousef, que continúan en detención sin cargos y en régimen de incomunicación, sin poder acceder a sus familias ni abogados.
Ayer, el Parlamento Europeo emitió una resolución en la que pedía su libertad incondicional y la de todos los defensores y defensoras de los derechos humanos. En la resolución también se pedía una respuesta más firme por parte de Europa.
“El incesante hostigamiento de las autoridades de Arabia Saudí contra los y las activistas en favor de los derechos de las mujeres es totalmente injustificable, y el mundo no debe permanecer en silencio ante la represión de los defensores y defensoras de los derechos humanos en el país”, ha dicho Samah Hadid, directora adjunta de Campañas para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
“El enérgico mensaje que ha transmitido el Parlamento Europeo debería servir de catalizador para que la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, y los Estados miembros de la Unión incrementaran la presión sobre las autoridades de Arabia Saudí, e impulsar a otros a hacer lo propio.
“Los aliados de Arabia Saudí, en particular Estados Unidos, Reino Unido y Francia, deben presionar a las autoridades saudíes para que pongan fin a la represión contra los y las activistas de derechos humanos en el país.
“Los dirigentes europeos y mundiales no deben permanecer en silencio ante las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos de activistas y defensores y defensoras.”
Amnistía Internacional sigue documentando patrones de represión sistemática por parte de las autoridades de Arabia Saudí, mediante los cuales han silenciado prácticamente a todos los defensores y defensoras de los derechos humanos y críticos y críticas independientes, condenando a la mayoría a largas penas de prisión y obligando a varios a huir del país.
La ley antiterrorista saudí de 2014 y los decretos que le siguieron se han utilizado para procesar a defensores y defensoras y activistas de derechos humanos por cargos imprecisos y muy generales relacionados con su activismo pacífico. El Tribunal Penal Especializado, creado para ocuparse de delitos relacionados con la seguridad y el terrorismo, ha condenado a varios defensores y defensoras de los derechos humanos a hasta 15 años de cárcel en juicios manifiestamente injustos.
Información complementaria
Hasta la fecha, se cree que son 10 los activistas de derechos humanos que han sido detenidos en la reciente campaña de represión. Las autoridades no han revelado su paradero y no se han presentado cargos claros contra ellos. Hasta ahora han quedado en libertad cuatro, aunque no se conoce bajo qué condiciones.
Muchos de los defensores y defensoras de los derechos humanos de las mujeres detenidos han hecho campaña contra la tradicional prohibición de que las mujeres conduzcan en Arabia Saudí. La prohibición se levantará este mes, y el 24 de junio comenzarán a expedirse permisos de conducir.
Amnistía Internacional ha identificado a seis de las personas detenidas y ha pedido su puesta en libertad tras la aterradora campaña de difamación orquestada por el gobierno para desacreditarlas como “traidoras”.
Las personas que siguen detenidas son:Loujain al Hathloul, Iman al Nafjan, Aziza al Yousef, Ibrahim al Modeimigh, Mohammad al Rabea y Mohammed al-Bajadi. Hay otros dos hombres que según los informes también siguen bajo custodia.
Las activistas Aisha al Manea, Hessa al Sheikh, Madeha al Ajroush y Walaa’ al Shubbar, también detenidas en la reciente campaña de represión, quedaron en libertad la semana pasada.