RÍO 2016: AUMENTO DE HOMICIDIOS POLICIALES PONE EN RIESGO EL LEGADO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS

A tan sólo horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro la organización Amnistía Internacional Puerto Rico (AIPR) censuró hoy los abusos contra los derechos humanos y el incremento de la violencia policial relacionados a la organización del evento deportivo en Brasil.
"Esta noche cuando se inauguren los Juegos Olímpicos, más allá de la celebración y la emoción que produce que atletas de todo el mundo represente dignamente a su país, no podemos obviar el aumento exponencial de los homicidios de civiles a manos de las fuerzas de seguridad, en su gran mayoría jóvenes negros de favelas y otras comunidades pobres", indicó Liza Gallardo Martín, Directora Ejecutiva de AIPR.

De acuerdo a datos publicados por Amnistía Internacional (AI), entre abril y junio de 2015 y 2016, hubo un aumento del 103% en el índice de homicidios policiales cometidos en Río de Janeiro. Y según el Instituto de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro, la policía desplegada en la ciudad mató a 49 personas en junio, 40 en mayo y a 35 en abril: más de una persona al día. Desde 2009, cuando triunfó la candidatura de Río para organizar los Juegos Olímpicos, la policía ha matado a más de 2.600 personas en la ciudad.
"Este alarmante aumento de los homicidios echa por el suelo la posibilidad de un legado olímpico positivo en materia de seguridad pública. En gran medida debido a la ausencia de protocolos seguros de control en el uso de medios letales por la policía y estrategias inefectivas de seguridad pública por parte de las autoridades que se alejan de la intención de proteger a todas las personas", explicó Gallardo.
A pesar de las promesas de Brasil cuando se le concedió la organización de los Juegos de que el evento haría de la ciudad un lugar más seguro, el incremento de los homicidios policiales y los abusos a los derechos humanos registrados previo a las Olimpiadas, pone de manifiesto la fallida estrategia de seguridad empleada por las autoridades y los organizadores olímpicos.
A principios de junio, Amnistía Internacional publicó el informe La violencia no es parte de estos Juegos, en el que se explicaba con detalle de qué manera un gran evento deportivo como los Juegos Olímpicos eleva el riesgo de violaciones de derechos humanos. La organización hizo un llamamiento global a los organismos organizadores de las Olimpiadas y a las autoridades brasileñas para que se adopten medidas preventivas destinadas a impedir que las fuerzas de seguridad cometan más violaciones de derechos humanos. La semana pasada se presentaron más de 120.000 firmas procedentes de más de 15 países al Comité Organizador de Río 2016 para reclamar una política de seguridad pública que respete y proteja los derechos humanos.