Nueve formas de defender los derechos de las mujeres en el mundo

Mientras continuamos celebrando el Día Internacional de la Mujer, miramos hacia atrás para ver cómo su participación en la campaña Mi Cuerpo Mis Derechos ha cambiado la vida de las mujeres en todo el mundo.
Miles de ustedes se unieron a nosotros para defender los derechos sexuales y reproductivos a través de la campaña de Amnistía Mi Cuerpo Mis Derechos. Iniciada en 2013, la campaña se basa en el principio de que todos —mujeres y hombres— tenemos el derecho a tomar decisiones sobre nuestra salud, nuestro cuerpo, nuestra sexualidad y nuestra vida reproductiva sin miedo ni coacción.
A continuación exponemos nueve formas en que todos ustedes defendieron esos derechos y contribuyeron a romper barreras para mujeres y niñas de todo el mundo.
1. Más de un cuarto de millón de personas actuaron para proteger los derechos sexuales y reproductivos de las personas jóvenes.
Una cifra increíble: 280.000 personas de más de 165 países pidieron a sus gobiernos que protegieran los derechos sexuales y reproductivos de las personas jóvenes, incluido su derecho a acceder a medios anticonceptivos y a servicios de salud sexual. En abril de 2014, el secretario general de Amnistía, Salil Shetty, entregó sus firmas al secretario general de la ONU Ban Ki-moon con motivo de la reunión de la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU en Nueva York (Estados Unidos).
2. El gobierno de Nepal reconoció por fin que el prolapso uterino es una cuestión de derechos humanos.
Tras la presión sostenida por activistas locales de los derechos de las mujeres, y con el apoyo de Amnistía, en julio de 2014 el gobierno de Nepal incluyó la prevención del prolapso uterino, un trastorno debilitante que puede afectar a las mujeres durante el embarazo, en su plan de acción de derechos humanos.
Esto se produjo poco después de que entregásemos al gobierno una petición firmada por más de 100.000 de ustedes.
3. Contribuyeron a impedir que España diera marcha atrás en el aborto.
Cuando España decidió restringir las leyes sobre el aborto en diciembre de 2013, 133.400 de ustedes se alzaron para protestar en los meses siguientes. En septiembre de 2014, el gobierno renunció a los cambios propuestos.
4. Su apoyo ayudó a convencer a los gobiernos para que cuestionaran la prohibición del aborto en El Salvador.
Una campaña intensa, sobre todo en septiembre de 2014, en torno a la presentación de nuestras nuevas investigaciones sobre El Salvador impulsó a varios gobiernos a actuar. El mes siguiente, Australia, Eslovenia, España, Islandia y la República Checa hablaron ante la ONU, instando enérgicamente al gobierno de El Salvador a que derogase su prohibición total del aborto. El impacto de la prohibición incluye la imposición de penas de más de 40 años de prisión a mujeres que dieron a luz a bebés muertos.
5. Sus firmas obligaron a los ministros de Túnez a prometer que protegerán a las personas sobrevivientes de violencia sexual.
198.000 de ustedes pidieron a Argelia, Marruecos y Túnez que protegieran a las mujeres y niñas sobrevivientes de violencia sexual. Cuando presentamos sus firmas al gobierno tunecino en noviembre de 2014, la secretaria de Estado para Asuntos de la Mujer y la Familia y el ministro de Sanidad prometieron proteger a las sobrevivientes de violencia sexual en un compromiso público sin precedentes.
6. El Salvador puso en libertad a Guadalupe.
Gracias al intenso trabajo y dedicación de activistas en El Salvador, Carmen Guadalupe Vásquez fue finalmente indultada y salió de la cárcel en febrero de 2015. Había sido condenada a 30 años de prisión en 2007 por el cargo falso de asesinato tras sufrir un aborto espontáneo cuando tenía 18 años. Se la acusó de haber abortado, algo que la legislación de El Salvador no permite en ningún caso. En abril de 2015, entregamos una petición firmada por 300.000 de ustedes en la que exigíamos que se pusiera fin a la prohibición del aborto en El Salvador.
7. Ayudaron a convencer a la opinión pública de Irlanda de que las mujeres que necesitan un aborto no son delincuentes.
Cientos de miles de ustedes difundieron nuestro mensaje: #Noesunadelincuente por necesitar un aborto. Juntos, generamos un debate en Irlanda, haciendo cambiar a la opinión pública y consiguiendo el apoyo de profesionales de la salud y personalidades. Con su ayuda, estamos más cerca de inclinar la balanza sobre el aborto en Irlanda, fomentando llamamientos locales a favor de un cambio en la Constitución que ponga fin de una vez a la regresiva ley irlandesa sobre el aborto.
8. Su apoyo nos ayudó a persuadir al gobierno de Burkina Faso de que tomara medidas concretas para poner fin al matrimonio precoz.
En diciembre de 2015, Burkina Faso adoptó una estrategia nacional y un plan trienal de acción para prevenir y erradicar el matrimonio precoz en el país. Hacen falta muchas más medidas, pero este es un primer paso para erradicar esta práctica de una vez por todas. La estrategia y el plan se elaboraron después de que ministerios y el rey tradicional se comprometieran públicamente a apoyar Mi Cuerpo Mis Derechos abordando los obstáculos que afrontan las mujeres y niñas cuando tratan de acceder a servicios y a información sobre salud sexual y reproductiva.
9. Miles de ustedes rompieron el silencio en torno al sexo, las relaciones y la reproducción.
Más de 100.000 jóvenes fueron los primeros en iniciar conversaciones sobre temas tradicionalmente tabúes, como el acoso sexual en las escuelas, la violación, el matrimonio precoz y la sexualidad. Gracias a materiales educativos producidos por Amnistía y a talleres de formación desarrollados a través de Mi Cuerpo Mis Derechos, miles de personas cuestionaron actitudes discriminatorias y la violencia de género. Las personas jóvenes lo hicieron por medio de talleres, vídeos, teatro, debates, poesía, canciones y bailes. En las zonas rurales de Zimbabue, abrieron centros de empoderamiento en escuelas como espacio seguro para que las jóvenes hablaran de sexo, relaciones y embarazo.