La comunidad internacional debe tomar de inmediato medidas para abordar la crisis política de Burundi y restablecer el respeto pleno de los derechos humanos en estos momentos peligrosos en que el país está al borde de la guerra civil, ha manifestado Amnistía Internacional tras un periodo especial de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La organización ha calificado de importante primer paso la aprobación de una resolución sobre el envío de un equipo de expertos internacionales a Burundi para investigar la violencia y recomendar soluciones y ha pedido que se preste mayor atención a las violaciones de derechos humanos.
“No hay tiempo para demoras; Burundi sufre una crisis de derechos humanos”, ha señalado Sarah Jackson, directora adjunta del Programa Regional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos de Amnistía Internacional.
“Es necesario redoblar con urgencia los esfuerzos para resolver las crisis política en Burundi, y la comunidad internacional debe actuar con energía, apoyando a la misión urgente de expertos independientes para que investiguen los delitos de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos lo antes posible. Burundi debe recibir a la misión sin demora.”
En una declaración escrita presentada en el periodo especial de sesiones, Amnistía Internacional ha llamado la atención sobre diversas violaciones más de derechos humanos. Entre ellas figuran ejecuciones extrajudiciales, uso de tortura y otros malos tratos bajo custodia y esfuerzos por eliminar a la comunidad de derechos humanos. Amnistía Internacional y otros observadores han advertido de que Burundi está al borde de la guerra civil.