LÍBANO: DEBEN EXIGIRSE RESPONSABILIDADES A LAS FUERZAS DE SEGURIDAD QUE EMPLEAN FUERZA EXCESIVA CONTRA LOS MANIFESTANTES

Las autoridades libanesas deben investigar las denuncias según las cuales las fuerzas de seguridad hicieron un uso excesivo de la fuerza para dispersar a los residentes que protestaban en Beirut la semana pasada por la falta de servicios públicos adecuados, la crisis en la gestión de residuos y la corrupción, ha dicho Amnistía Internacional ante las nuevas manifestaciones organizadas para hoy.
Al menos 343 personas recibieron atención médica por lesiones y otras 59 quedaron hospitalizadas, según la Cruz Roja, tras las protestas que el 22 y el 23 de agosto organizó el movimiento de la sociedad civil libanés "You Stink" ("Apestan").
"Los agentes de las fuerzas de seguridad libanesas respondieron a las personas que se manifestaban en el centro de Beirut, la mayoría pacíficamente, disparando al aire con fuego real, lanzando balas de goma, utilizando gases lacrimógenos y cañones de agua, y en algunos casos arrojando piedras y golpeando a los manifestantes con porras y rifles", ha dicho Lama Fakih, asesora general de Amnistía Internacional sobre situaciones de crisis.
"Toda persona en Líbano tiene derecho a la libertad de reunión pacífica. Las autoridades libanesas deben respetar y defender este derecho y dejar claro al personal de las fuerzas de seguridad que no se tolerarán tales ataques contra manifestantes pacíficos. Asimismo deben garantizar que se abren sin demora investigaciones independientes y que los miembros de la policía y el ejército de quienes se sospeche que han cometido actos de fuerza arbitraria o abusiva son puestos a disposición judicial. Las fuerzas de seguridad también deben abstenerse de hacer un uso innecesario o excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos en las manifestaciones de hoy".
Los miembros de las fuerzas de seguridad deben cumplir las normas internacionales sobre uso de la fuerza por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y agotar el uso de medios no violentos antes de recurrir a la fuerza.
Si no les queda más remedio que utilizar la fuerza, deben hacerlo con moderación para garantizar su uso proporcionado y reducir al mínimo los daños y lesiones.
Nohad Machnouk, ministro libanés del Interior, ha pedido que se investigue el uso de la fuerza por parte de miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna –la policía local– y por el ejército libanés en las manifestaciones del centro de Beirut. Machnouk pidió que se dejara de usar inmediatamente munición real, y prometió que quienes ordenaron disparar o dispararon a manifestantes rendirán cuentas.
El Ministerio de Justicia también tiene en marcha una investigación dirigida por el juez Sakr Sakr. El 28 de agosto, el ministro del Interior anunció que a comienzos de la semana siguiente recibiría los resultados de ambas investigaciones.
Amnistía Internacional pide que las investigaciones sobre la violencia contra los manifestantes sean independientes, oportunas y transparentes y que se traduzcan en la rendición de cuentas por los ataques ilegítimos contra manifestantes.
La primera protesta organizada por el movimiento "You Stink" fue el 21 de julio. Desde entonces, el movimiento ha estado recopilando fotos y vídeos en los que se pone de manifiesto la incapacidad del gobierno para gestionar la crisis de los residuos, por ejemplo, vertiendo residuos en el mar, los ríos y los campos tras el cierre de uno de los principales vertederos del país. También han llevado a cabo acciones públicas tales como verter montones de basura delante del domicilio del ministro de Medio Ambiente, Mohammed Machnouk.
Assad Thebian, organizador del movimiento “You Stink”, dijo a Amnistía Internacional que el 19 de agosto las fuerzas de seguridad utilizaron cañones de agua para dispersar a un reducido número de manifestantes pacíficos en el centro de Beirut, cerca del Gran Serrallo, sede del gobierno. El activista describió cómo unos agentes de seguridad lo golpearon cuando trataba de llegar al Gran Serrallo, situado en una zona protegida.
"Corría hacia el Gran Serrallo. Aunque no estaba utilizando ningún medio violento, ellos me agarraron violentamente y me golpearon la cara con la culata de un rifle. Me rodearon más de 10 [agentes de seguridad]. Uno me daba patadas, otro me sujetaba las manos tras la espalda de mala manera. Me sangraban el oído y la frente […] Me [retuvieron durante media hora] y luego me dejaron ir […] Me dieron agua para limpiarme la cara, pero no recibí ninguna atención médica", afirmó.
El 22 de agosto, en una segunda protesta en Riad al-Solh, en el centro de Beirut, los manifestantes trataron de entrar a la plaza Al-Nijmeh, donde se encuentra el Parlamento, y de nuevo intentaron llegar al Gran Serrallo. Ambos lugares estaban acordonados por las fuerzas de seguridad.
Assad Thebian y George Ghali, de la ONG de derechos humanos libanesa Alef, dijeron a Amnistía Internacional que el 22 de agosto la protesta se desarrollaba con tranquilidad hasta que miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna comenzaron a utilizar cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes. Cuando éstos trataron de entrar en la plaza Al-Nijmeh, el ejército libanés comenzó a disparar al aire con fuego real, y aproximadamente al mismo tiempo agentes de las Fuerzas de Seguridad Interna comenzaron a disparar balas de goma contra los manifestantes que estaban en Riad al-Solh. También utilizaron gas lacrimógeno y cañones de agua.
George Ghali y Assad Thebian dijeron que un reducido número de manifestantes arrojaron botellas de plástico y piedras a los vehículos de las Fuerzas de Seguridad Interna y en algunos casos a los propios agentes. Assad Thebian afirmó que en algunos casos los agentes de seguridad les devolvieron las piedras. Una de las piedras lo golpeó en la cabeza y tuvieron que ponerle tres puntos de sutura.
Hay informes de decenas de manifestantes heridos a consecuencia de balas de goma, porras y gas lacrimógeno. Al menos 10 manifestantes resultaron heridos directamente por balas de goma. Según Assad Thebian, las fuerzas de seguridad "utilizaban el gas lacrimógeno de forma muy peligrosa", disparando los botes contra los grupos de manifestantes que huían. “Hay una persona herida por una bala de goma en la cabeza que sigue hospitalizada."
El 23 de agosto, las fuerzas de seguridad volvieron a realizar disparos al aire con fuego real y a utilizar gas lacrimógeno, cañones de agua y balas de goma contra los manifestantes de “You Stink” cuando entre ellos se infiltró un pequeño grupo, armado con cohetes, piedras, palos y algunos cócteles molotov.
Los organizadores de “You Stink” se enfrentaron a este grupo cuando sus integrantes se negaron a dejar de usar la violencia como les pedían. Tras el aumento de la violencia, los organizadores decidieron dar por finalizada la protesta a eso de las 9:30 de la noche. Sin embargo, hubo manifestantes que se quedaron y algunos de ellos destrozaron material de la policía y propiedades de la zona hasta que el ejército dispersó la protesta justo después de medianoche.
La Fuerzas de Seguridad Interna anunciaron que 99 agentes habían resultado heridos en las protestas, 30 de ellos de gravedad.
"Las fuerzas de seguridad no deberían haber disparado nunca balas de goma y otros proyectiles contra grupos de manifestantes, ni siguiera en respuesta a actos de violencia. Deberían haber respondido proporcionalmente y no utilizar armas de fuego, salvo para defenderse a sí mismos o a terceros de un peligro inminente de muerte o lesiones graves", ha dicho Lama Fakih.
“El que algunos manifestantes hayan utilizado la violencia no exime a las fuerzas de seguridad de culpa por actuar contra los manifestantes, en su mayoría pacíficos."