El asesinato en circunstancias sospechosas de líderes opositores y las violaciones de derechos humanos generalizadas contra miembros de partidos de oposición en las últimas semanas plantean interrogantes sobre las elecciones de Etiopía, ha afirmado Amnistía Internacional tras hacerse públicos ayer los resultados de las elecciones parlamentarias.
La organización ha expresado asimismo su preocupación por la inacción de la Misión de Observadores Electorales de la Unión Africana y la Junta Electoral Nacional de Etiopía en lo relativo a vigilar y a informar adecuadamente sobre las denuncias de abusos generalizados antes, durante y después de las elecciones.
“Amnistía Internacional ha recibido varios informes relacionados con la muerte en circunstancias sospechosas de figuras de la oposición política, así como sobre una constante de violaciones de derechos humanos contra partidos políticos de oposición durante todo el periodo electoral. Estos informes deben ser investigados y los autores deben ser puestos a disposición de la justicia”, ha afirmado Michelle Kagari, directora regional adjunta para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos de Amnistía Internacional.
“Es inaceptable que estas violaciones apenas merecieran una mención en los informes hechos públicos por los observadores oficiales, incluidas la Misión de Observadores Electorales de la Unión Africana y la Junta Electoral Nacional de Etiopía.”
Es inaceptable que estas violaciones apenas merecieran una mención en los informes hechos públicos por los observadores oficiales, incluidas la Misión de Observadores Electorales de la Unión Africana y la Junta Electoral Nacional de Etiopía.
Michelle Kagari, directora regional adjunta para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos de Amnistía Internacional
En el periodo previo a las elecciones, más de 500 miembros del Foro Democrático Federal para la Unidad de Etiopía (EFDUF)/ Medrek –coalición de partidos de oposición, entre ellos el Congreso Federalista Oromo (OFC)– fueron detenidos en centros electorales de la región de Oromia. Cuarenta y seis personas fueron golpeadas y resultaron heridas a manos de agentes de seguridad, seis personas sufrieron heridas de bala y dos murieron por disparos. Gidila Chemeda, del Congreso Federalista Oromo (OFC/Medrek), murió por disparos de la policía en la zona de Shewa Occidental, woreda de Dima Kege, kebele de Gelam Gunge, región de Oromia.
El 15 de junio de 2015, hacia las 7 de la tarde, se encontró el cuerpo sin vida de Samuel Aweke, de 27 años, candidato del partido Samayawi (Azul), en una de las calles principales de Dembre-Markos. Dirigentes del partido Azul creen que su asesinato obedeció a motivos políticos. Unos días antes de su asesinato, Aweke publicó un artículo en el periódico de su partido político, Negere Ethiopia, en el que criticaba el comportamiento de las autoridades, la policía y otros funcionarios de seguridad locales. Su partido político afirma que recibió amenazas de agentes de seguridad tras la publicación del artículo. Testigos en el lugar donde se encontró su cuerpo dijeron que el cadáver presentaba heridas visibles de arma blanca y parecía haber sido golpeado con un objeto contundente.
Un miembro del partido político de oposición Arena/Medrek informó de que su dirigente para la zona de Tigré Occidental, Tadesse Abraha, de 48 años, fue abordado cuando se dirigía a su casa el 16 de junio de 2015 por tres personas desconocidas que intentaron estrangularlo. Abraha logró escapar, pero sufrió un colapso y murió poco después de llegar a su casa. Según su partido político, Abraha había denunciado amenazas de funcionarios de seguridad locales poco antes de su muerte.
El 19 de junio de 2015, otro miembro de Medrek fue hallado muerto 24 horas después de ser arrestado en su casa por dos agentes de policía. El cuerpo apaleado de Berhanu Erabu fue encontrado cerca de un río en la zona Hadiya, woreda (distrito) de Soro, en Etiopía Meridional.
Amnistía Internacional ha documentado estos homicidios y ahora pide al Ministerio de Justicia de Etiopía , a la Comisión de Policía Federal y a la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía que investiguen estos aparentes homicidios selectivos de dirigentes de partidos políticos de oposición y garanticen que los responsables serán puestos a disposición de la justicia.