Récord de Estados miembros de la ONU que vuelven a pedir el fin de las ejecuciones en el mundo

Un número récord de países han respaldado hoy una resolución clave de la Asamblea General de la ONU en la que se pide una moratoria de las ejecuciones con miras a abolir la pena de muerte en todo el mundo, ha manifestado Amnistía Internacional.
De los 193 Estados miembros de la ONU, 117 han votado a favor de la resolución en la sesión plenaria de la Asamblea General, celebrada hoy en Nueva York, mientras que 38 han votado en contra y 34 se han abstenido. Era la quinta vez que se sometía a votación en la Asamblea General una resolución sobre este asunto; la anterior fue en diciembre de 2012, cuando hubo 111 votos a favor, 41 en contra y 34 abstenciones.
“El número récord de votos a favor de hoy es una indicación más de que el apoyo mundial a la pena de muerte se está convirtiendo en algo del pasado –ha afirmado Chiara Sangiorgio, experto de Amnistía Internacional en pena de muerte–. Esta votación es una importante señal de que hay cada vez más países dispuestos a tomar medidas para poner fin al uso de la pena de muerte de una vez por todas.”
“El fuerte apoyo de todas las regiones del mundo evidenciado en la votación de hoy muestra que el deseo de poner fin a la pena capital es una meta auténticamente mundial. La comunidad internacional reconoce que la pena de muertes es una cuestión de derechos humanos y ha abierto nuevos espacios de diálogo sobre la abolición de la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante.”
Desde 2007 se han sometido a votación en la Asamblea General de la ONU cinco resoluciones para pedir una moratoria mundial de la pena de muerte, y el apoyo obtenido ha sido cada vez mayor. En la votación de hoy se han mostrado a favor de la resolución seis países más que en la anterior, celebrada en 2012. Los nuevos votos a favor han sido los de Guinea Ecuatorial, Eritrea, Fiyi, Níger y Surinam. Una señal igualmente positiva es que Bahréin, Myanmar, Tonga y Uganda han pasado de la oposición a la abstención. Lamentablemente, Papúa Nueva Guinea ha votado en contra de la resolución, cuando anteriormente se había abstenido.
Aunque las resoluciones de la Asamblea General de la ONU no son jurídicamente vinculantes, tienen mucho peso moral y político. “El resultado de hoy es también una llamada de atención a los 38 países que han votado aún en contra de la resolución. Están cada vez más aislados en su apoyo a esta espantosa pena, que no tiene ninguna finalidad legítima y es un mancha en su historial en materia de derechos humanos”, ha señalado Chiara Sangiorgio.
Amnistía Internacional insta a todos los países que mantienen aún la pena de muerte a que establezcan de inmediato una moratoria de las ejecuciones, conmuten todas las condenas de muerte y procedan a abolir la pena capital para todos los delitos.
Información complementaria
Cuando se fundó la ONU, en 1945, sólo 8 de los entonces 51 Estados miembros habían abolido la pena de muerte. En la actualidad la han abolido para todos los delitos 95 de los 193 Estados miembros, y, en total, 137 la han abolido en la legislación y en la práctica.
La resolución de la Asamblea General se aprobó primeramente, en forma de proyecto, en su Tercera Comisión el 21 de noviembre de noviembre de 2014, con 114 votos a favor, 36 en contra y 34 abstenciones. La aprobación desde 2007 de cinco resoluciones sobre una moratoria de las ejecuciones ha dado ímpetu a la renovación del compromiso con la abolición de la pena de muerte. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, con independencia de la naturaleza y las circunstancias del delito; la culpabilidad, inocencia o cualesquiera otras características de la persona, y el método utilizado por el Estado para llevar a cabo la ejecución.